El nuevo portavoz de VOX en Castilla y León analiza la salida de Juan García-Gallardo y la relación con el Partido Popular en una entrevista que concede a TRIBUNA
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David Hierro (Palencia, 1978) fue el nombre (y figura) elegido por VOX para sustituir a Juan García-Gallardo, el que fuera candidato, vicepresidente y portavoz de la formación tras la ruptura del pacto con el Partido Popular. A Hierro, tal y como reconoce en una entrevista que concede a TRIBUNA, le sorprendió que no firmara la expulsión de los dos procuradores que "estaban atacando gravemente" al partido.
Ese, de hecho, fue el detonante para que, horas después, el propio Gallardo anunciara su dimisión en redes sociales, no sin antes despedirse de los que han sido sus compañeros en los últimos años. Ahora, con un horizonte nuevo por delante, VOX afronta esta nueva etapa con Hierro como portavoz y con un posible adelanto electoral, que los 'populares' han negado que se pudiera producir y con, además, Carlos Pollán como favorito en las 'apuestas'.
En esta entrevista, Hierro deja claro lo que tendría que hacer el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para que VOX le volviese a tender la mano, algo que solo se sustenta en una única premisa: no promover la "inmigración ilegal".
PREGUNTA: ¿Quién es David Hierro?
RESPUESTA: Soy un palentino que lleva ya varios años viviendo en Valladolid con dos hijos, que también nacieron aquí. Tuve esa inquietud por la política a los 17 años. No, quizás, para estar en primera línea, sino para mejorar la calidad de vida de nuestro país. Me afilié al Partido Popular en el año 1996 y en el 2014 decidí salir de la formación porque ya no me representaba, al igual que le ha pasado a otros muchos españoles.
En esos años, el Partido Popular no defendía los principios o las ideas que defendió en su día. Se etiquetaba como la derecha en España y niego que sea así. Durante mi periodo en el partido, conocí a Santiago Abascal, una figura con un carisma atronador y espectacular. Cuando veo que Santiago, tras batir el cobre contra ETA, funda VOX, decido dar el paso hacia adelante y formar parte del partido. Al principio, éramos unas 100 personas, y ahora somos la alternativa real a las políticas de izquierda.
P: ¿Se considera el nuevo líder del partido en Castilla y León?
R: Estas son etiquetas que plantáis los medios, pero no son etiquetas que pongamos nosotros. El Partido Popular tiene un líder en Castilla y León, como es el señor Mañueco, porque tiene baronías. Es evidente. Pasa lo mismo en Valencia con el señor Mazón o en Andalucía con el señor Moreno Bonilla. Son líderes de sus regiones porque el PP tiene barones autonómicos.
VOX es un partido nacional que creemos en unos principios nacionales que trasladamos a las provincias. Creemos también que la estructura autonómica en España es errática porque ha partido al país en un montón de taifas, generando una distorsión total con el Estado central. Lo hemos comprobado en Valencia con las inundaciones.
P: Al hilo de la ideología de derechas que critica cuando se vincula al Partido Popular, a VOX, en cambio, parte de la sociedad relaciona al partido con una ideología de extrema derecha. ¿Por qué se da esta imagen?
R: Son etiquetas que no corresponden a la realidad de los ciudadanos, ya que es una realidad que quieren plasmar los medios de comunicación. ¿Es extrema derecha AfD al que votaron el 38% de los obreros en Alemania? ¿Es derecha el Partido Popular, que se ha opuesto a derogar la Ley de Memoria Histórica en Castilla y León? ¿Es derecha el Partido Popular, que vota en contra de las rebajas fiscales en materia de vivienda? VOX planteó un plan para una rebaja fiscal en el Congreso y el PP se opuso a ello.
¿Es extrema derecha defender la soberanía de tu país y apuntar que las fronteras deben ser seguras? ¿Es extrema derecha querer que tus barrios sean seguros? ¿Es extrema derecha defender la unidad de la nación? Son etiquetas que están caducadas. ¿Es un partido de derechas que va a pactar en Alemania con socialistas y extrema izquierda, como son los verdes? Nosotros somos patriotas.
VOX es un partido que defiende la soberanía nacional, el campo, la industria, nuestros trabajadores y autónomos, la identidad, cultura, tradición… Somos una alternativa patriótica que se está viendo en todo el mundo. ¿Es extrema derecha Meloni porque ha dicho que Trump tiene razón? El Partido Popular dijo que no, y ahora vuelve a decir que sí. Son etiquetas que no corresponden a la realidad mundial.
P: ¿Tenía una buena relación con su predecesor, con Juan García-Gallardo?
R: Sí, por supuesto.
P: ¿Le sorprendió lo que hizo?
R: Me sorprendió que tomara una decisión que nadie esperaba. Ésta parte de la necesidad del Grupo Parlamentario de expulsar a dos personas, que habían atacado gravemente al partido... y lo siguen haciendo. Su obligación reglamentaria era firmar la expulsión de estas dos personas y no lo cumplió.
P: ¿Quiso hablar con él?
R: Sí, se despidió de nosotros.
P: ¿No pudo (entiende la expresión) pararle los pies?
R: No tengo que parar los pies a nadie. Cuando uno entra en política, no sabe el tiempo que va a estar vinculado a la misma. Cada uno es dueño de sus actos. Es totalmente respetable que haya personas que quieran seguir en el proyecto, y otras que decidan salir. VOX Castilla y León no era Juan García-Gallardo… Es un proyecto nacional, como otros muchos, que no va parar independientemente sea yo u otra persona el portavoz del partido.
P: ¿Se enteró de la decisión, como le pasó a un servidor, en redes sociales?
R: [...] Bueno. Teníamos pensado hacer un anuncio con el registro de expulsión de estas dos personas que están haciendo daño al partido. Sin embargo, nos encontramos con la dimisión de Juan. Fue totalmente inesperada.
P: ¿Santiago Abascal se puso en contacto con usted tras lo sucedido?
R: La gente se cree que Santiago Abascal habla con nosotros todos los días y no es así (ríe). Santiago tiene plena confianza en todas las personas que formamos parte de este proyecto. Sabemos a lo que estamos y lo que tenemos que hacer.
P: Me imagino, entonces, que ha sido usted el que ha llamado a otros presidentes provinciales...
R: Sí, es evidente. Somos nueve provincias. Debemos aunar por los intereses de los ciudadanos y sus problemas. Hay que analizar estos últimos porque no dejamos de ser un grupo parlamentario en las Cortes de Castilla y León. He de reconocerte que hemos mantenido reuniones con otros presidentes provinciales y con sus responsables de comunicación. Les hemos dicho que estamos aquí para lo que necesiten... como siempre.
P: Hablando de presidentes. ¿Mejorará la relación con Alfonso Fernández Mañueco?
R: El señor Mañueco ha tomado una decisión y ya se lo he repetido varias veces en los plenos. Tenía un pacto que daba estabilidad a Castilla y León, y no de la que presume, ya que cualquier estabilidad debe estar sustentada siempre por una mayoría parlamentaria. Estas son las reglas de la democracia. Lo que da autoridad a los planteamientos ejecutivos es el poder legislativo.
Ellos dicen que tienen una mayoría, y eso no es cierto. Siguen teniendo tres alternativas: o pacta con el PSOE; o hace un conglomerado con el resto de parlamentarios; o pacta con VOX. El señor Mañueco se vio en una encrucijada. O cumplía con el pacto sin promover la inmigración ilegal en la Comunidad; o no lo cumplía, sabiendo lo que podría ocurrir.
Para nosotros es muy importante una inmigración ordenada y legal. El señor Mañueco decidió saltarse ese punto. Prefirió hacerlo, a pesar de saber que VOX iba a romper el pacto. Por ejemplo, yo llego a un acuerdo con una persona, y la otra no cumple su parte… Lo lógico es que ya no me fíe de ti y eso es lo que pasa, en estos momentos, con el señor Mañueco. De hecho, sigue insistiendo que va a recibir más inmigrantes ilegales. Votó en contra de una Ley de Concordia que nos llevó tres años de negociaciones. No nos podemos fiar de una persona que pega esos bandazos.
P: ¿Qué tendría que hacer Mañueco para que VOX le volviese a tender la mano?
R: Se lo decimos todos los días. Mucha gente piensa que vota a un partido de derechas depositando la papeleta del PP. Esta formación, para que la gente se entere, votó en contra de medidas para favorecer la vida. Estas medidas las tiene registradas en la página de la Consejería de Sanidad. El PP echó a Ruiz Gallardón por favorecer la vida. ¿Eso es un partido de derechas?
En Castilla y León, el señor Mañueco hace lo mismo. Yo no me estoy inventando nada. Es más, está a favor del pacto verde europeo cuando los agricultores y ganaderos se niegan a hacerlo porque les están arruinando. También defiende la Agenda 2030. Lo único que pide VOX al PP es que no engañe a sus votantes. Es decir, que no se presenten con una cara que no es, que digan que están a favor del aborto… El votante del PP debe saber lo que está votando. A partir de ese momento, que cada persona haga lo que quiera, pero que actúe en consecuencia.
P: ¿Algo le dice, entonces, que pueda haber un adelanto electoral? ¿O lo descarta?
R: El adelanto electoral lo llevamos viendo desde el mes de septiembre del año 2022. Para las elecciones europeas, municipales, generales… El supuesto adelanto electoral es un botón que tiene el señor Mañueco. Ese botón no le va a apretar en función de los intereses de Castilla y León, ese botón le va a apretar en función de sus propios intereses.
Están muy preocupados porque VOX está creciendo. Es una tendencia imparable. En España, VOX no es una excepción de lo que está pasando en el mundo. Se ha visto en Alemania, Italia, Argentina, Hungría, Estados Unidos, Países Bajos... El PP está intentando frenar esta corriente con sus propios medios. VOX no parará de crecer.
P: Pero, ¿estaría preparado el partido si se diese el caso en Castilla y León?
R: Por supuesto. Ahora mismo y siempre. Nosotros no tenemos nada que ocultar. No estamos haciendo cuentas, como hacen otros, para ver si nos da o no las estadísticas. Lo que hacemos es defender nuestros principios, los mismos que hacía Santiago Abascal hace 10 años con un megáfono y ahora hace lo propio ante millones de personas. Ese mensaje coincide con Meloni o Milei sin hacer lo mismo, ya que cada uno defiende los intereses de sus respectivos países.
P: ¿Carlos Pollán sería el candidato?
R: Lo desconozco. ¿Sabes a quién le preocupa el nombre de nuestro candidato? Al señor Mañueco. A nosotros no nos preocupa. Sea quien sea, vamos a seguir defendiendo lo mismo. Nosotros no vemos encuestas para ver si podemos adelantar elecciones o no. Eso lo hacen todos, pero nosotros no. Cuando tú eres un partido que ha liderado durante casi cuatro décadas la Comunidad, no puedes depender de ciertos factores. Y si lo haces, tienes un problema. En ese caso, caerías en la indolencia, en la inmovilidad...
Al final, los partidos políticos, sea el PP o el PSOE, han llegado a un punto de querer gobernar como fin, no como medio. Es decir, para ellos llegar a gobernar es un fin en sí mismo para seguir manteniéndose en el poder. Se retroalimentan. ¿Para qué quieres mantenerte en el poder? VOX lo ve como un medio para cambiar las cosas. Por ejemplo, para evitar que continúe la inmigración ilegal, para incrementar la seguridad de nuestros barrios y pueblos, para defender nuestra ganadería y agricultura, para quitar las subvenciones a los sindicatos...
Todas estas medidas las hemos implantado cuando hemos estado en el poder. Si no lo hemos hecho es porque ha habido una derecha... moderada y floja, que nos lo impedía. El PP hace mucho que ha dejado de representar a la derecha social.
P: Por último, y hablando de candidatos. Se da por hecho que el del PSOE sea su nuevo líder, el actual alcalde de Soria, Carlos Martínez. ¿Se parece mucho a Luis Tudanca o son dos personas completamente diferentes?
R: Son iguales. Hablamos del PSOE de Sánchez, ¿ese es mejor que el de Zapatero? Para un votante socialista, entiendo que no. Han pasado de votar a un partido, a votar siglas. El PSOE se está hundiendo en Europa. Y aquí, en Castilla y León, no será una excepción. El PSOE responde a Sánchez, por eso nos da igual que el candidato sea Luis Tudanca o Carlos Martínez.
Hace que se pelean con el señor Page, pero es la excepción que confirma la regla. No hay un PSOE bueno. El de Felipe González, por ejemplo, dejó arruinado al país, hundiendo la minería, entre otras cosas.
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