logo

Cae una banda de 'butroneros' que robaron zapatillas exclusivas valoradas en 600.000 euros

Mediante tres agujeros fueron pasando de una nave a otra hasta acabar en su destino; usaban coches de alta gama robados y en una finca guardaban un arsenal de armas

imagen
Cae una banda de 'butroneros' que robaron zapatillas exclusivas valoradas en 600.000 euros
Policía Nacional
R.C.G.T
R.C.G.T
Lectura estimada: 3 min.

La banda de ladrones, recientemente desarticulada en Madrid por la Policía Nacional, empleó tres noches consecutivas para perpetrar tres robos en diversas naves industriales. Su objetivo era el robo de zapatillas exclusivas, algunas de las cuales tenían únicamente dos pares en todo el mercado, valoradas en 600.000 euros.

Estos robos forman parte de una serie de cinco perpetrados en empresas ubicadas en Madrid, Valencia y Segovia, atribuidos a los ocho individuos arrestados en la operación Claucas-Canella. Todos ellos son conocidos del ámbito delictivo madrileño.

Cuatro de los implicados han sido enviados a prisión provisional, mientras que un quinto ha regresado a la cárcel, dado que cometió los delitos mientras disfrutaba de permisos.

Según fuentes de la investigación, el robo de las zapatillas tuvo lugar durante la Semana Santa pasada, en una nave industrial en Humanes, Madrid. Los ladrones necesitaron tres noches de trabajo para llevar a cabo su cometido.

El Viernes Santo consiguieron abrir un boquete en el techo de una de las naves y se descolgaron con arneses hasta su interior, método conocido como el rififí. Ese almacén no era el objetivo de su robo, pero sí un punto de inicio seleccionado para no llamar la atención.

Desde ahí, ataviados con uniformes de operarios de limpieza del Ayuntamiento de Madrid, realizaron hasta tres butrones para ir pasando de nave en nave hasta la que albergaba las zapatillas.

Fue el Domingo de Resurrección cuando lograron sustraer una cantidad indeterminada de zapatillas, pero que los investigadores valoran en cerca de 600.000 euros.

Algunos de los pares sustraídos llamaban la atención por su exclusividad, ya que tan solo existen dos o tres en el mercado español y están valorados en cerca de 1.500 euros cada uno, según las citadas fuentes.

Entre sus robos también destacan el cometido en una nave industrial de Manises (Valencia), donde se apropiaron de productos de alimentación, garrafas de aceite y artículos de cosmética valorados en más de 23.000 euros; o el de un supermercado de Rivas-Vaciamadrid ocurrido la pasada Nochebuena y que dio pie a la operación.

Coches robados y quemados

Fue en el citado robo en esa localidad madrileña cuando los investigadores del Grupo XXI de Policía Judicial de Madrid, especializados en robos con fuerza, observaron que los sospechosos habían empleado coches previamente sustraídos y comenzaron a tirar de ese hilo.

Con la colaboración de los especialistas en el tráfico ilícito de vehículos de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) pudieron identificar a los autores y conocer la forma en la que operaban.

Primero robaban los turismos, siempre de gama media-alta, que encontraban en la calle. En caso de que no fuese un momento oportuno para la sustracción, le pegaban una baliza para monitorear sus movimientos y apoderarse de él más adelante.

Luego, empleando un centenar de placas "vírgenes" y una máquina troqueladora, falsificaban las matrículas, escogiendo la numeración de alguno del mismo modelo que encontrasen a la venta en el mercado de segunda mano para darles apariencia de legalidad.

En total sustrajeron siete coches, con los que se desplazaron para cometer los robos. Aunque algunos llegaron a emplearlos en diversos hechos delictivos, otros los quemaron ante la sospecha de que pudieran haber sido detectados por la Policía.

Neveras enterradas en una finca de Getafe

Por lo general, después de los robos se dirigían a una finca propiedad de uno de los integrantes del grupo situada en Getafe, que les servía como base de operaciones y en la que vivían gallinas, perros, gatos y otros animales.

Ahí los agentes intervinieron algunos de los efectos sustraídos -aunque a la mayoría les habían dado salida en el mercado negro-, pero especialmente muchas de las herramientas de trabajo de la banda.

Por ejemplo, en el interior de unas antiguas neveras enterradas encontraron seis armas de fuego, abundante munición, la máquina troqueladora, las placas "vírgenes", inhibidores de frecuencia para desactivar alarmas y grupos de oxicorte para abrir cajas acorazadas.

En la finca también encontraron una careta y chalecos similares a los empleados por las fuerzas de seguridad del Estado, efectos que los agentes investigan si pudieron ser empleados para dar "vuelcos" a otras organizaciones criminales.

Aunque la investigación sigue abierta, de momento se les imputan un total de 21 hechos delictivos, entre ellos robos con fuerza, sustracciones de vehículos, falsificaciones de documentos oficiales, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App