Zabala quería mostrar cómo y dónde curra, las luces y las sombras de sus obras cuando se encierra para crear, aunque la exposición que inaugura este sábado 4 de noviembre en Madrid no se celebra en su taller. La próxima muestra del ilustrador de Javier Zabala (León, 1962) se titula así, 'Ventana a un taller', y el espectador se encontrará en un espacio muy singular (La Vitrina. Pasaje comercial del número 12 de la calle Carretas, en Madrid), una ventana por la que asomarse y ver un poco del taller donde mueve sus pinceles a  diario.

"Mostraremos los procesos, trabajos terminados, trabajos sin terminar, errores, aciertos, ideas, planteamientos... lo que ves en un taller cuando entras", explica el artista, afincado en Madrid desde hace décadas.

"Prefiero el desorden? aunque siempre me dicen que soy muy ordenado. Los talleres, los estudios, pertenecen un poco al mundo del desorden. Yo creo que lo necesito, el desorden, más aún, desordenarme para crear algo. La entropía como caldo de cultivo de la creatividad. También creo que los bocetos deben tener algo de desordenado, en ellos todo aún es posible, porque cuando se llega a un resultado que sólo intuimos, las demás opciones desaparecen. Cuando entras en un taller, sucede lo mismo: tienes la sensación de que todo es aún posible, que todavía todo puede suceder...". Así presenta esta muestra su propio autor en la invitación a visitarla. "Os propongo, en esta vitrina de Madrid, una ventana a un pedacito de mi estudio casi desordenado y, todavía y siempre, lleno de posibilidades y esperanzas...".

Pero vayamos atrás en el tiempo. Busquemos por qué quiso exponer los procesos de su trabajo en esata sala. En realidad, la idea partió de tres artistas amigos de Zabala que hace un par de años compraron una vitrina de los años 40 en una galería del centro de Madrid. "Desde entonces, con permiso de la pandemia, cada mes invitan a un artista a exponer ahí", cuenta el ilustrador, que explica que "en realidad es un espacio increíble y nada convencional" y que, desde que lo conoció, "ya quise exponer ahí". La vitrina es un espacio gestionado por artistas para uso exclusivo de artistas. Suena bien.

La de Zabala, como todas las exposiciones que se exhiben en este espacio cultural tan especial, podrá visitarse durante un mes, hasta el 4 de diciembre. Quiere el autor dedicar esta muestra a César Fernández Arias, "genial descubridor de este ventanal e inventor, junto a dos de sus amigos, de esta increíble iniciativa, estas píldoras mensuales de arte en la calle. Suya fue la exposición del mes pasado. Un honor tomarle el relevo ahora. Hubiese dado algo por ver a los tres amigos yendo al registro civil para legalizar esta vitrina, esta iniciativa. Seguro que a continuación fueron a celebrarlo".

Y ahora que ya tiene todo listo para dejarnos asomar a su taller durante un mes, cuenta que Zabala que, entre otras cosas, está preparando un proyecto de libro ilustrado "para una editorial italiana con la que siempre quise trabajar".

La trayectoria de Zabala

Estudió Ilustración y Diseño Gráfico en las Escuelas de Artes de Oviedo y Madrid, adonde se trasladó en 1984. Desde entonces, trabaja como ilustrador para las más importantes editoriales españolas y algunas de las más prestigiosas de Europa, Latino América y Asia. 

Ha ilustrado más de 80 libros, de algunos de los cuales también es el autor del texto. Sus libros han sido traducidos a 19 idiomas.

Ha ilustrado textos de Cervantes, Shakespeare, García Lorca, Rodari, Melville, Chejov, Van Gogh.

En la actualidad, una parte importante de su actividad profesional se desarrolla como profesor. Ha impartido cursos de ilustración y conferencias en universidades y escuelas de arte en España, Italia, Colombia, Ecuador, México, Irán, Cuba, Brasil, Venezuela, Israel, Singapur, Croacia, Portugal, Chile, Argentina, Francia, Malasia, Rusia o China.

Su obra ha sido mostrada en numerosas exposiciones individuales y colectivas por todo el mundo.

Entre sus numerosos premios destacan, por ejemplo, el Nacional de Ilustración en 2005 y dos menciones de honor de los Premios de la Feria Internacional de Bolonia en 2005 y 2008. Además, ha sido finalista del Premio Andersen 2012 y candidato por España al Astrid Lindgren Memorial Award en 2015.  

También en 2015 recibió una Manzana de Oro en la Bienal de Bratislava y en 2016 obtuvo la Golden Medal of Times Illustration Book Award en China.

En 2021 fue elegido artista invitado para la exposición individual y el catálogo de Ilustrarte, la Bienal de Ilustración en Portugal.