La coronel María Teresa Gordillo López se ha convertido en la tercera mujer general de las Fuerzas Armadas españolas siguiendo el camino marcado por Patricia Ortega García, la primera que alcanzó ese rango en 2019, a la que siguió Begoña Aramendía Rodríguez de Austria dos años después, recoge EFE.

La nueva general fue una de las 26 primeras mujeres que ingresaron en las Fuerzas Armadas, llamadas coloquialmente 'las pioneras', y hasta ahora ocupaba el puesto de subdirectora general de Servicios Económicos y Pagaduría en el Ministerio de Defensa.

Nacida en Madrid en 1962 y licenciada en Derecho en 1985, recibió su despacho de teniente en 1989. Desde entonces la mayor parte de su carrera militar la ha pasado desempeñando funciones de interventora en diferentes puestos.

En la actualidad las mujeres en las Fuerzas Armadas españolas representan el 12,9 % del total de los efectivos, dos puntos por encima de la media de los ejércitos de los países de la OTAN. 

Carrera militar

Gordillo ha pasado por la División de Igualdad y Apoyo Social al Personal, participando activamente como jefa de Unidad en la creación de la Unidad de Protección frente al Acoso (UPA), del órgano central del Ministerio de Defensa.

También desempeñó, siendo coronel, el cargo de directora de la Escuela de Intervención en la Academia Central de la Defensa.

La general María Teresa Gordillo. (Foto: EFE / Ministerio Defensa)

El ascenso de Gordillo al empleo de general de brigada interventor del Cuerpo Militar de Intervención fue aprobado este martes en el Consejo de Ministros. De esta forma, continúa la estela del generalato femenino iniciada por Patricia Ortega. Esta ingeniera madrileña se convertía en julio de 2019 en la primera mujer en alcanzar el rango de general en la historia de España después de que el Gobierno aprobara su ascenso a general de brigada del cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra.

Nacida en 1963 e ingeniera agrónoma con la especialidad de Industrias Agroalimentarias por la Universidad Politécnica de Madrid, hasta su ascenso era directora del Laboratorio de Ingenieros del Ejército en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).

Dos años después, la coronel Begoña Aramendía Rodríguez de Austria, en ese momento vicesecretaria general técnica en el Ministerio de Defensa, seguía los pasos de Ortega y se convertía en la segunda mujer en las Fuerzas Armadas españolas en llegar a la cúpula militar tras 32 años de servicio.