Este miércoles en León se celebraron dos manifestaciones con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer. La primera, organizada por el Movimiento Feminista de León, comenzaba a las 18:30 horas en la avenida Ordoño II a la altura del Ayuntamiento. La segunda, organizada por la Comisión 8M de León, tendría lugar a las 19:00 horas en la plaza de Guzmán el Bueno. 

Tras la Comisión partieron, a ritmo de batucada, cerca de unas 4.000 personas que llegaron hasta la Casa Botines en una manifestación que Yolanda Rodríguez, portavoz de la Comisión 8M de León calificó de "unitaria, inclusiva y transactivista".

400 personas salieron del Ayuntamiento para acabar en la plaza Mayor en la manifestación del Movimiento. La portavoz, Encina Gutiérrez, resaltó que la convocatoria independiente se realizó porque las reivindicaciones de las organizaciones "no coinciden". 

A pesar de las convocatorias diferentes, cuatro personas en contra de las reivindicaciones de la Comisión se presentaban en escenario instalado en Botines. Su presencia no impidió que Yolanda Rodríguez afirmase que "la lucha es de todas y todes las mujeres, sin exclusiones". 

Una lucha que tiene como objetivo "defender los derechos de todas aquellas que siempre han estado en los márgenes, las de los suelos pegajosos que facilitan que otras superen los techos de cristal, las precarias, las migrantes, las gitanas, las racializadas, las trans o las bisexuales".

Desde la Comisión apuntaban que lucharán para que el movimiento sea unitario "de cara a 2024", pues "trabajar por la unidad" esta por "encima de los discursos de odio y la situación existente en Castilla y León" . 

El Movimiento Feminista de León reivindicó que su lucha se centra en la abolición del género, la prostitución y la prohibición de los vientres de alquiler. La portavoz, Encina Gutiérrez, calificó la prostitución como "una de las violencias más extremas que se ejercen contra la mujer".

Respecto a la prohibición de los vientres de alquiler declaró que supone una explotación de la capacidad reproductiva". Por último se refirió al género, considerando que "ser mujer no es un sentimiento" y que este se tiene "abolir". 

Por último hizo referencia a la ley trans, que "permite la hormonación de menores" y "la infancia tiene que desarrollarse y crecer en libertad". Haciendo hincapie en que a los menores "no se les puede considerar trans porque no se ajusten a los estereotipos sexistas o de géneros".