El boxeo es un deporte que no mucha gente ve o práctica, en León existe algo de cantera y si es así, se le debe agradecer este afán por el deporte a los que en el pasado fueron grandes del boxeo. En los años 90 y en los 2000 hubo una serie de boxeadores leoneses que pusieron la ciudad en lo más alto. La mayoría de ellos saldrían del gimnasio de un entrenador leonés especialista en tantas artes marciales que se hace difícil nombrarlas todas. Jorge Mata, campeón del mundo; Silvia León, la primera mujer que gana un combate de boxeo profesional femenino en España y Héctor Moreira, un tres veces campeón de España y dos veces campeón transcontinental, un equipo de ensueño que compartió vivencias bajo los brazos de Alfredo Arrojo. 

JORGE MATA

El pasado martes 22 de noviembre se cumplían exactamente 20 años de que Jorge Mata de 52 años, se convirtiera en el 10º español campeón del mundo de boxeo. En el peso paja (47kg) el leonés disputó 14 peleas en las que 12 salió victorioso y en las que solo una vez fue derrotado. El ahora exboxeador, trabaja en varios centros médicos como celador.

Sus inicios como profesional se remontan al siglo pasado, 1992, y a otra disciplina, el Full-Contact, donde ya se proclama 2º de España. Es 1998, cuando en Madrid, debuta como boxeador profesional ante José Ramón Bartolomé. Pese a que como profesional su carrera comenzaba en el año 98, años atrás ya había competido a nivel amateur donde ya se había proclamado dos veces campeón de España en los años 1997 y 1998. Según declaraba Jorge a este medio, "recuerdo con más ilusión la esta amateur que la profesional, las vivencias con los compañeros para ir a los campeonatos de España son muy buenos recuerdos".

En junio de 2002 y tras ya haberse proclamado campeón internacional por la WBB y campeón intercontinental por la WBO, a Jorge, se le presenta la oportunidad de combatir,en Palma de Mallorca, de forma interina, por el campeonato del mundo por la WBO, en una pelea frente al panameño Reynaldo Frutos, de la que sale victorioso. "No me di cuenta de lo que había conseguido hasta que miré a mi esquina y vi lagrimas caer de los ojos de los que estaban conmigo".

Solo cinco meses después, "los promotores me plantean defender el título y no puedo decir que no", en el Palacio de los Deportes de León, Jorge defendería su título de campeón del mundo frente a otro panameño, Jairo Arango. Jorge Mata saldría del ring manteniendo su cinturón de campeón tras la decisión por puntos, "yo estaba perfecto de forma física, estaba en mi mejor momento, y aunque Jairo también se preparó mucho me lo llevé por puntos".

Una vez más tras cuatro meses, Jorge y sus promotores deciden que es hora de volver a defender el título esta vez en el pabellón "Raimundo Saporta" de Madrid vuelve a defender el cinturón, enfrentándose al nicaragüense Eduardo "Ray" Márquez. Según Jorge, "la preparación para esta pelea fue mala, no me encontraba igual que en los combates anteriores". Jorge caería a la lona en el penúltimo asalto y el nicaragüense se alzaría campeón, "fue una pelea durísima para ambos, yo acabe en observación y aunque estaba bien tuve que pasar toda la noche en el hospital".

Tras la pelea más dura de su carrera, Jorge toma la decisión de retirarse, aunque él realmente no quisiera, "los promotores no me ofrecen nada, y con el tiempo pierdes cosas técnicas. Llega un momento en el que ya no depende de mí, yo no podía hacer más". Jorge continuaba diciendo, "realmente no estaba bien ni física ni psicológicamente, y la cabeza en este deporte es muy importante, porque en el ring estas tu solo".

Años más tarde, en 2006, Jorge vuelve al cuadrilátero en una velada preparada para Héctor Moreira, en ella se enfrenta al rumano Cristian Niculae y esta vez sí, en su último combate, ganaría por puntos enfrente de la grada que acudió a la Plaza de Toros. Hoy la única espina que queda clavada en el campeón del mundo es no poder haber subido a un ring en Las Vegas, "si hubiera ganado a Ray hubiese ido a Las Vegas que, junto al Madison Square Garden de Nueva York, son los lugares a los que más alto puede apuntar cualquier boxeador".

SILVIA LEÓN

Ella fue una de las dos primeras boxeadoras que se subieron a un cuadrilátero en territorio español, con 47 años ha vuelto a León después de estar fuera de la ciudad más de 25 años. Su carrera en el mundo del boxeo comienza como en el caso de Jorge en el siglo pasado, cuando le recomiendan el gimnasio del Maestro Alfredo Arrojo, y tras varios meses con problemas por la licencia boxea por primera vez en el Palacio de los Deportes de Gijón en el año 2000, enfrentándose a Estibaliz Cano. Su carrera como boxeadora profesional acabaría con un récord de 6-1 con 2 victorias por KO.

Por temas, que Silvia prefiere no comentar, deja el deporte que hasta entonces le había acompañado toda su vida, el balonmano, dónde había llegado a estar en la selección de Castilla y León y en la selección nacional. Y es cuando su pasión por el deporte le lleva hasta el boxeo.

Algún tiempo más tarde y después de su primer combate, ella y unos cuantos compañeros más van a ver una velada y allí le ofrecen la oportunidad de ir a Hungría para boxear ante la polaca Agnieszka Rylik. Ella acepta y se va a Hungría sin saber "que aquella pelea era para que mi rival preparase un campeonato del mundo".

Después de esa experiencia en el país de Europa del este, Silvia se subió al ring 4 veces más, antes de pasar a formar parte del equipo de boxeadoras que irían a disputar el Campeonato de la Unión Europea en Cerdeña en 2006. Allí, Silvia no conseguiría llevarse medalla, pero la boxeadora leonesa volvería a España siendo 5ª.

"Aquel equipo lo formábamos Susana Torres, María de la Guía 'Maguee' y Laura Pérez con las que recuerdo pasar un gran tiempo en el torneo, me acuerdo de una frase de Manolo Pombo, que siempre nos decía 'sí, pero verás', me lo pasé muy bien en aquel campeonato" comentaba Silvia.

El camino de la boxeadora no fue un camino de rosas, "yo nunca vi chicas, cuando me fui a Barcelona, llegué al gimnasio de los Gallego Prada que me lo había recomendado el Maestro Arrojo, allí no entrenaba ni una chica". "La verdad es que nunca me he sentido discriminada en este deporte, y eso que siempre estuve rodeada de chicos", continuaba Silvia. "Todas mis peleas las preparaba haciendo sparring con hombres, entrene muchas, muchas veces con Héctor y Jorge".

Para Silvia, "ninguna pelea en el ring fue dura, para mí fue mucho más duro el nivel burocrático contra el que tuve que luchar". Similar al caso de Jorge, cuando "cumplí 35 años ya no me daban la licencia para boxear, pues no se las daban a mayores de 35, yo no quería retirarme y me da la sensación de que me retiraron. Me ofrecieron muchas opciones alrededor del mundo, pero yo ya no tenía la misma ilusión". 

Silvia, aún mantiene un buen físico, pues le gusta salir a "zapatillear" y se ve "en un ring, no contra alguien con 200 combates claro, igual con alguien como yo, de mi edad y que lleve tiempo sin boxear". Incluso hoy, participa en el Grupo de Veteranas de Balonmano de León e invita "a todo el mundo a probar el boxeo, aunque solo sea un día".

HÉCTOR MOREIRA

Con 46 años, Héctor Moreira hoy es entrenador en el Gimnasio Victoria de León, pero su relación con el deporte no comienza detrás de las cuerdas, sino dentro de ellas. Con 16 años comienza a ir a clases de Full-Contact, al igual que Jorge Mata, va al Gimnasio Tao del Maestro Arrojo. En esta disciplina, Héctor ya se hace notar, pues queda 3º de España en 1997 y 2º en 1998, habiendo campeonado esos dos años en Castilla y León. En el año 2000 consigue su primer título, el Campeonato Ibérico.

No sería hasta el 2000 cuando comienza su paso por el boxeo, y en ese año Héctor se convierte proclama 3º de España a nivel amateur, nivel dónde competiría un total de 12 veces, y tan solo un año más tarde se alzaría con el título de campeón. En el último mes de ese mismo año, 2001, se sube al ring como profesional. La pelea, se celebra en el Polideportivo "Sage 2000" de Madrid, en cuatro rounds y por puntos, Héctor ganaba su primer combate profesional.

Desde entonces el leonés encadenaría una racha de 19 victorias seguidas, y no cualquier victoria, pues en los 6 años que engloban las 19 peleas, Héctor se convertiría en Campeón de España (interino) en 2004, cuando se enfrentó a Raúl Asencio en León. Un año más tarde, 2005, defendería el cinturón de campeón dos veces en menos de 4 meses: La primera pelea fue en marzo, se celebró en Madrid y Moreira ganaría por KO a Ancor Placeres; la segunda pelea sería en junio esta vez celebrada en León, Moreira volvía a salir vencedor contra David Pullido y una vez más por KO.

La pena de esta pelea sería que Moreira tendría que pasar por quirófano, pues "peleé con molestias en la rodilla, recuerdo boxear con rodillera y ese mismo día me operan del menisco interno". La recuperación de la operación no pudo ser mejor, "en más o menos una semana ya estaba entrenado otra vez, tuve otra lesión que me impidió más, me abrí la cabeza de uno de los nudillos de la mano derecha, con eso no podía pegar, la rodilla no fue ningún impedimento para la preparación de la siguiente pelea".

Febrero de 2006, Héctor se enfrentaba a su primer combate por un título Internacional, el Título Transcontinental de peso superligero de la TWBA, disputado en la Plaza de Toros de León, velada en la que Jorge volvería al ring. El combate fue contra Pablo Verdú y esa "fue mi pelea más dura, me costó mucho sacarla adelante y eso que él era un peso inferior y había subido de peso para pelear contra mí".

En 2007 gana el combate 19 de su carrera, esta vez revalida su título de campeón de España en Lugo contra David Racaj, en la que también gana por KO. Llegará la vigésima pelea para el leonés, en Baracaldo se enfrentaba Aleksandr Saltykov. "Fue la única pelea que perdí, y fue porque estaba fuera de ritmo y sin motivación". Su última pelea profesional sería en León en 2008 y lucharía de nuevo por Título Transcontinental de peso superligero de la TWBA, contra Idozan Matos. Acabaría su carrera con 21 peleas, solo una perdida y 12 de ellas ganadas por KO.

Llegaba el momento de su retiro, en el año 2008 Héctor cambia de promotores y "la verdad es que no me retiré, los nuevos promotores no me ofrecen peleas y yo tenía que comer, me ganaba la vida con el boxeo". Durante un año Héctor se aleja del mundo del boxeo, pero tras este parón, "abro mi propio gimnasio que dura un año y pico, luego paso a entrenar en el Club de Oro y ahora estoy entrenando en el Victoria, aquí ya tengo más o menos 130 alumnos".

A pesar de llegar a estar rankeado como 3º de Europa y 10º/12º del mundo, Héctor nunca compitió en un título mundial o europeo, y la oportunidad sí que llegaría, "pero no quise aceptar por decisión propia, me exigían algo que no podía cumplir".

EL ENTRENAMIENTO: MAESTRO ALFREDO ARROJO

La carrera del que se podría denominar como el mejor entrenador de deportes de contacto de León, y por no ser codicioso de Castilla y León, comienza en 1984 en disciplinas como el full-contact, kick boxing o muay thai. El curriculum del maestro Arrojo es tan extenso que sería muy demasiado listar todos sus conocimientos, por ello, se puede revisar toda la experiencia de Alfredo Arrojo en su página web: BOXLEON.

Su salto al boxeo se da "cuando el boxeo está en auge y el tema económico empieza a ser mejor en esta disciplina que en otras, alumnos como Héctor, Jorge o Silvia pasan del full-contact al boxeo". En el resto de las disciplinas, Alfredo ya había creado campeones y medallistas a nivel español y europeo, pero se podría decir que la mejor época de entrenador fue en los últimos años de los 90 y en la década del 2000 cuando convirtió a alumnos como Jorge Mata o Héctor Moreira en campeones a nivel internacional.

En 2016, Alfredo se va a Brasil y Nueva York, para dar clases y difundir en américa lo que había creado en España, las primeras escuelas de cadetes, juniors y seniors del país. "Todo empieza en categorías inferiores, crear este tipo de escuelas daba a España una oportunidad de crear cantera".

El maestro Arrojo ha entrenado a 82 medallistas y aunque hoy ya no entrena ha acumulado 42 años de experiencia y recuerda muy bien la época pasada. Siempre vivió los combates de sus púgiles desde la esquina, y explicaba la sensación de la siguiente manera "normalmente desde la esquina el entrenador tiene que poner la calma, pero yo siempre he sido muy impulsivo y siempre sentía la misma adrenalina que el boxeador, porque el boxeo es el único deporte al que no se juega, sino que te la juegas".

Muchos campeones bajo sus órdenes y él "solo podía sentir orgullo de lo que estaba haciendo mi alumno y obviamente de pasar a formar parte de la historia junto a ellos". Toda esta historia de la que hablaba parece hoy olvidada en España y más concretamente en León, "fuimos más famosos alrededor del mundo que en España, puedo decir que mi mejor entrevista la hice en Radio Francia Internacional, nunca he sentido el reconocimiento que creo que merecíamos", comentaba Arrojo.

Las opiniones de los boxeadores que fueron alumnos eran muy similares, según Jorge Mata: "Alfredo fue mi entrenador de toda la vida, era muy disciplinado y nos entrenaba tal y como él creía que más podíamos destacar". Según Silvia: "Alfredo lo fue todo para mi a nivel de boxeo, yo amaba su disciplina". Según Héctor: "Alfredo sacaba lo mejor de cada uno de nosotros, sabía cómo potenciar al 100% nuestras cualidades y se adaptaba a cada alumno que tenía".

DIFERENCIAS EN EL BOXEO

Con todos se intentó tratar las diferencias que encontraban y encuentran entre el boxeo profesional y el boxeo amateur. Las primeras diferencias se encuentran en el reglamento, pues en el boxeo amateur los combates no duran más de tres asaltos, sin embargo, en el boxeo profesional las peleas pueden ser de cuatro, seis, diez o doce asaltos. Otra diferencia es la protección, pues en el boxeo profesional, aprovechando las palabras del maestro Arrojo, "no se juega", en cambio, en el amateur es obligatorio pelear con protección en la cabeza. 

La siguiente diferencia que resaltar sería el final de los combates, pues el boxeo amateur según afirmaba Héctor Moreira, "no puede acabar por KO, es el árbitro el encargado de pararlo si es necesario". Esto quiere decir que un combate amateur se tiene que decidir por puntos siendo los cinco jueces los que den la victoria a una de las esquinas, pues prima la integridad física del deportista, en el boxeo profesional la integridad física del boxeador no está amparada por el reglamento, solo por la defensa del propio púgil y aunque también se puede ganar por puntos, solo serán tres jueces los que decidirán.

Y hablando del boxeo de hace 20 años, también se debe diferenciar lo que hoy para algunos de los entrevistados parece otro deporte. Silvia León comentaba que "a nivel profesional, veo el boxeo actual mucho más profesional". Para Jorge Mata la diferencia está en la técnica, "de hace 20 años a aquí, todo se ha tecnificado mucho". Héctor Moreira apuntaba que "ahora es una partida de ajedrez, hay más movimiento, más ritmo, más coordinación, más cambios de guardia". Alfredo Arrojo, la diferencia está en el equipo del boxeador, "lo que hacía yo solo, hoy lo hacen cinco personas, masajista, un especialista en alimentación, un entrenador de técnica, un entrenador físico y un psicólogo".

Silvia y Jorge también hacían una diferencia que para ellos es sustancial, "en España estamos mejorando, pero seguimos muy carentes, siempre hemos estado muy carentes", comentaba Silvia León. "En España no tenemos la escuela que tienen en Estados Unidos o Latinoamérica, allí los boxeadores están mucho más arropados y mucho más motivados que aquí", comentaba Jorge.

DESAPARECIDOS PARA LAS INSTUTUCIONES

Hoy en día tanto a Alfredo como a sus mejores boxeadores profesionales las instituciones les tienen olvidados, y parece que en León no puede reconocer a deportistas que pusieron la ciudad en lo más alto en algún momento de su carrera. Algo que apena a todos los entrevistados. Jorge Mata: "Siento que podría haber aportado mucho a León". Silvia León: "Yo creo que el boxeo no cuenta conmigo". Héctor Moreira: "Creo que las instituciones nos dejan de lado, yo me quedo con el apoyo de la gente". Alfredo Arrojo: "Sin duda somos más reconocidos a nivel internacional que nacional, y no te digo a nivel local".

Algo extraño, pues normalmente cuando algún deportista que representa a España gana es recordado de por vida, y existe un ejemplo latente, pues aún se recuerda bien al futbolista que hizo que España ganase el mundial. Parece no ser así con los boxeadores de León, que pusieron por bandera su ciudad y que disputaron muchos de sus combates en la ciudad atrayendo aficionados y medios a la ciudad.

AUDIENCIAS INSUPERABLES

Una de las cosas que más agaradeció León de esta época fue ver como su población se unía para asistir a los eventos de estos boxeadores. En las veladas en las que participó Jorge Mata que se disputaron en el Palacio de los Deportes de León, el pabellón que hoy apenas reúne unas 1.500 o 2.000 personas para los eventos deportivos se llenaba en las noches que el boxeador peleaba por el Campeonato del Mundo o por el Campeonato del Mundo Latino, unas 7.000 personas abarrotaban el Palacio. Además, el combate era restransmitido por Canal + y esa noche, el combate conseguiría un 12,8% del 'share', algo que un evento como el boxeo es difícil que consiga, pues son números que solo eventos deportivos como el Mundial de fútbol consiguen.

En la velada del 2006 celebrada en la Plaza de Toros de León, se juntaría tanta gente como para llenar la pista y parte de las gradas. Incluso, cuanso Héctor disputó su tercer Campeonato de España al aire libre en la Plaza Mayor de León, dónde se juntarían más de 2.000 personas para ver como el boxeador defendía su título. 

Ahora el turno de que los jóvenes leoneses, que no conocen la historia de estos grandes boxeadores, sean los que el día de mañana puedan recordar las hazañas de sus paisanos. Si las instituciones de verdad les han olvidado, toca tirar de reconocimiento popular y sin duda, los chicos y chicas que en el pasado no pudieron disfrutar de estos boxeadores deben interesarse y validar el esfuerzo que hicieron por poner a León en la cima del boxeo.