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Clásico

Miriam Fernández: “No tener unas piernas perfectas me ha dado alas para volar”

A pesar de sufrir parálisis cerebral cuando nació, y de que el diagnóstico fuese muy negativo, la ahora actriz y cantante ha logrado sobreponerse a la adversidad para transformar su realidad. El 8 de noviembre contará su proceso en León. 

Miriam Fernández: “No tener unas piernas perfectas me ha dado alas para volar”
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Miriam Fernández es una joven de 28 años que sufrió una parálisis cerebral cuando nació. Los médicos le diagnosticaron que no podría andar ni razonar, pero gracias a su fuerza y el amor de su familia lo consiguió. Hoy Miriam es actriz y cantante, ha formado parte de la Selección Nacional de Natación y ha ganado la segunda edición del concurso “Tú sí que vales”. A raíz de su primer puesto en el talent show, Miriam ha grabado su propio disco Bailando bajo la lluvia. El próximo viernes 8 dará una conferencia en León a las 19.30 horas, en el salón de actos de Santa Nonia.

 

TRIBUNA: ¿Cómo te diagnosticaron la enfermedad?

 

MIRIAM FERNÁNDEZ: Mis padres eran muy jóvenes. Cuando empecé a crecer se dieron cuenta que no respondía bien a los estímulos y que se me caía la cabecita hacia delante. Me llevaron al médico y les dijo que en el parto había sufrido una parálisis cerebral, que me iba a afectar a la parte locomotora de las piernas y al razonamiento. No iba a poder caminar nunca y estaría toda mi vida en una silla de ruedas. Mis padres decidieron darme en adopción, porque no podían hacerse cargo de mis operaciones.

 

P: ¿Cómo te ayuda tu nueva familia?

 

R: En la familia que me adopta me convierto en la pequeña de siete hermanos. Ellos intentaban hacer juegos conmigo para que yo intentara mover un poquito las piernas. El médico me dijo que hasta los 15 años me iba a arrastrar por el suelo con los codos. Pero resulta que a los 4 años di mi primer paso. Mi familia se esforzó muchísimo y me dieron mucho amor, que yo creo que mueve montañas.

 

P: ¿Cómo fueron tus años en el colegio?

 

R: Mi familia me enseñó que ser diferente era lo normal, pero cuando llego al colegio me doy cuenta de que no. Se burlaban de mí y pensé que ser diferente no era tan guay como me lo había pintado mi familia. Entonces decidí cambiar y aceptarme. Empecé a tener más confianza en mí misma y tuve mis primeras amigas. Cuando te aceptas a ti mismo al final no hay más barreras. Una discapacidad no es la barrera, la barrera es el miedo y una vez que superas ese miedo puedes hacer todo lo que te propongas, aunque tengas que buscar tu propia forma de hacerlas. Lo importante es la actitud.

 

P: ¿A qué edad logras dar ese cambio y aceptarte?

 

R: A los 10 años.

 

P: ¿Qué les dirías a los niños que sufren acoso escolar?

 

R: Esto se pasa. Se supera. Si ven que las cosas no cambian, hay que cambiar las formas de afrontarlo. Muchas veces se meten con uno porque les sienta mal y les hace gracia, y en vez de pasar, lloras. Entonces en vez de llorar, hay que sonreír y tener más confianza en uno mismo. Con este cambio de mentalidad tuve mis primeras amigas que a día de hoy conservo.

 

P: ¿Qué es lo que te ha empujado a luchar por tus metas?

 

R: Sobre todo la confianza y el pensar que mi andador es simplemente una parte de mí. No me voy a quedar sentada pensando que no puedo hacer algo. Muchas personas me han dicho que no iba a poder hacer muchas cosas y poder demostrar que sí puedo es una motivación muy grande. Me dijeron que no iba a poder andar y pude. Me dijeron que no iba a poder nadar y pude. Al final hay que hacer lo que a uno le de la gana y buscar las formas de hacerlo.

 

P: ¿Qué le dirías a la gente para que logre sus sueños, como has hecho tú?

 

R: Las barreras más limitantes son las que se llevan dentro. La parálisis cerebral más grande que existe es el miedo. Lo importante es qué hubiera pasado si yo hubiera pensado que no puedo hacerlo, que no valía para nadar o para cantar. No es solo que no hubiera ganado, sino que me hubiera perdido tantas experiencias bonitas. Hay una cosa muy importante: hay que generar recuerdos que no se te olviden nunca. Porque luego cuando seas mayor y mires hacia atrás te vas a preguntar que si hiciste todo lo que querías y la respuesta debe ser un “sí”.

 

P: ¿Cómo te sientes al saber que ayudas a tanta gente gracias a tus conferencias?

 

R: Es súper bonito. Hasta los diez años solo me preguntaba el “por qué” y decidí cambiar la pregunta a “para qué”. Si me preguntan que si cambiaría algo de lo que he vivido o que si pudiera tener unas piernas perfectas, yo diría que no porque al final todo ha pasado para que me ponga en un escenario, abra mi corazón y lo comparta con los demás. No tener unas piernas perfectas me ha dado alas para volar. ¿Quién quiere andar bien pudiendo volar?

 

P: ¿Qué proyectos tienes actualmente?

 

R: Estoy en seis proyectos a la vez. Estoy grabando una serie de televisión con Atresmedia, que se estrena dentro de poco. Estoy en la compañía de teatro de Blanca Marsillach desde hace cinco años y hago dos giras al año por toda España. Tengo un proyecto musical que no puedo contar todavía. Y voy a sacar mi libro en marzo del año que viene. También dirijo un blog para una empresa de accesibilidad e imparto clases de teatro para personas con discapacidad intelectual.