La Guardia Civil afirma que el citado cambio se produjo el 23 de octubre, una semana antes de que los investigadores le requisaran sus teléfonos
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha definido este martes como un nuevo Watergate el presunto delito de revelación de secretos por el que el Tribunal Supremo ha citado a declarar como investigado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz por la filtración de un correo del abogado del novio de la presidenta madrileña.
Antes del inicio del desayuno informativo protagonizado por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, organizado por Nueva Economía Fórum, Ayuso en una breve declaración ha asegurado que esta situación representa un ataque deliberado contra ella, orquestado por el Gobierno para desacreditarla políticamente.
En este sentido, la presidenta madrileña ha afirmado que el auto del Tribunal Supremo que cita al Fiscal General es la confirmación de que se han producido "dinámicas delictivas" en el uso de las instituciones públicas, recoge EFE.
"El Fiscal General del Estado y la cuadrilla de Fortuny deberían dimitir al ser un peligro para el Estado de Derecho y, del mismo modo, el Presidente del Gobierno debería dejar su puesto al ser un peligro para España", ha asegurado Díaz Ayuso.
El caso Watergate al que se refiere Ayuso fue un escándalo político de principios de la década de los 70 en Estados Unidos tras el robo de documentos en la sede del Partido Demócrata, y el posterior intento de la administración del presidente republicano Richard Nixon de encubrir a los responsables.
La Guardia Civil afirma que el citado cambio se produjo el 23 de octubre, una semana antes de que los investigadores le requisaran sus teléfonos
El fiscal Álvaro García Ortiz cambió de teléfono una semana después de que el Supremo abriera una causa penal contra él
El magistrado Hurtado considera apuntalados los indicios contra Álvaro García Ortiz