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Jordan Díaz, el gran fenómeno español del triple salto, ha logrado el oro en su debut olímpico gracias a un primer salto de 17,86 metros que ha realizado en el estadio olímpico. La plata es para Portugal, con Pedro Pichardo, quien fue el más cercano a alcanzar la marca de Díaz con 17.84 y el bronce se lo lleva Andy Díaz (Italia, 17.64).
El español de origen cubano, campeón de Europa al aire libre, dominó la final desde el principio con un primer salto de 17,86 metros que le permitió liderar el concurso y que, a la larga, le dio la victoria. Incluso renunció al sexto teniendo asegurada la victoria.
Fue en ese momento cuando se acercó a la grada, se dio un abrazo con su entrenador, Iván Pedroso, y cogió una bandera de España que se puso a la espalda antes de acercarse a la inmensa campana que solo tienen el privilegio de hacer sonar los campeones olímpicos.
Segundo fue Pedro Pichardo, también de origen cubano y nacionalizado portugués, con el que mantiene una dura rivalidad. Al igual que ocurrió hace dos meses en el Europeo de Roma, el veterano atleta, de 31 años, no pudo con Jordan y su mejor salto alcanzó los 17,84 metros para su resignación.
Tercero, con bronce, fue el italiano Andy Hernández, también nacido en Cuba, que, con 17,64, se quedó lejos de ese duelo entre ambos astros del triple salto.
La medalla de Jordan Díaz es la cuarta de España en atletismo en los Juegos Olímpicos de París tras las tres logradas en marcha por Álvaro Martín y María Pérez, oro en el relevo mixto, plata en los 20 km femeninos y bronce en los 20 masculinos
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