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El samurái Carlos, el muro Alonso y la ley de Max

La opinión del GP de Alfons Aurin

El samurái Carlos, el muro Alonso y la ley de Max
Alfons Aurin
Alfons Aurin
Lectura estimada: 2 min.
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Tocaba otro domingo de madrugar para ver la F1. Estábamos en la meca del automovilismo japonés, el circuito de Suzuka. Estamos viviendo el despertar de Sainz con una agresividad y fiereza que hasta ahora no habíamos visto en el madrileño. Alonso por su parte se pasa el día deleitándonos con masterclass defensivas en un coche que está para Top 10 justito y que el Nano eleva a diferentes cotas.

  1. Lo de Australia fue un espejismo para Red Bull.
  2. Gladiador Sainz.
  3. Un muro llamado Fernando Alonso.

Comenzó la carrera y Ricciardo se comía a Albon para desesperación del box de Williams que veía otro de sus monoplazas dañado. Ni tres curvas y bandera roja. Habían mantenido posición Carlos cuarto y Alonso quinto. Se reanudó la carrera y empezó la marcha. Alonso empezaba su defensa hacia Piastri desde pronto y se antojaba una carrera complicada para el asturiano. Sainz tenía vía libre para irse a por Norris, pero no podía coger a su amigo de McLaren.

Los Red Bull plácidamente primero y segundo hacían su carrera desde el principio. Enseguida vimos que la degradación era bastante más alta de lo esperado y esto le pasaba factura a los McLaren y a los Mercedes, oportunidad para nuestros chicos de sacar tajada. Lo que no pudo en pista, lo hizo con el vals de boxes y Sainz pasaba a Norris. Los Mercedes intentaron tirar dé compañerismo pero estaban hundidos por degradación y se los comieron con patatas primero Sainz y luego Alonso.

El momento clave vino cuando Leclerc paró arrastrando consigo a Norris a boxes cuando faltaban muchísimas vueltas y dejándole el podio en bandeja a Sainz si hacía unas buenas vueltas tras su paso por boxes. Y qué vueltas nos regaló Don Carlos. Mercedes, Norris y Leclerc sucumbieron ante una exhalación llamada Carlos Sainz. Completando así un carreron y su tercer podio del año. Mientras Carlos daba una masterclass de ataque, Fernando daba cátedra defensiva. Piastri estuvo en zona de DRS del mago asturiano durante 20 vueltas y no estuvo ni cerca de pasarle. Y cuando parecía que se lo había quitado de encima, como Russell venía con medios volando decidió el Nano darle DRS al australiano para asegurar la jugada y le salió genial. Al que no le salió bien fue a Piastri que se equivocó en la penúltima vuelta y cedió la séptima plaza a un Russell que casi se estampa por sobreacelerar, algo de lo que peca el bueno de George.

Ganó Verstappen, como no, y Checo fue segundo. Es tan monótono este deporte este año que nos alegramos con ver batallitas en el top 10. Pero sobretodo con lo que disfrutamos es con nuestros dos jodidos pilotazos cada uno en su realidad, Carlos el mejor del resto y el Nano el mejor con lo que tiene. El 21 de Abril nos volvemos a citar esta vez en el GP de China.