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Muñoz continuará en libertad hasta que la Audiencia decida sobre su ingreso en prisión

Las acusaciones consideran que hay riesgo de fuga y que su víctima, Raquel Díaz, vive "en terror". Piden que se ejecute la sentencia que le condena a casi 17 años

Muñoz continuará en libertad hasta que la Audiencia decida sobre su ingreso en prisión
El exconcejal de Ponferrada, este lunes tras la vista celebrada en la Audiencia sobre su libertad provisional. | SM
Susana Martín
Susana Martín
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La Audiencia Provincial de León decidirá en los próximos días si ingresa ya en prisión el exconcejal de Ponferrada Pedro Muñoz, juzgado y condenado a 16 años y 11 meses de prisión por una salvaje agresión a su segunda exmujer y por varios delitos de maltrato a la víctima, la abogada leonesa Raquel Díaz, que desde mayo de 2020 está parapléjica y con graves daños neurólogicos por un episodio de violencia que sufrió en Toreno de manos del expolítico berciano. 

En la vista que se ha celebrado este lunes en la Audiencia a petición del Ministerio Fiscal, la sala tercera debía decidir si el condenado continúa en libertad provisional hasta que la sentencia del 10 de enero sea firme o si, como piden las tres acusaciones (las particulares se adhirieron a la solicitud de la fiscal), Muñoz debe ingresar ya en prisión "para evitar el riesgo de fuga" y para que su víctima deje de vivir "en terror".

Según fuentes consultadas, la decisión de los tres magistrados que juzgaron a Muñoz en diciembre "no llegará antes de dos días", y será comunicada a las partes a través de la plataforma de notificaciones Lexnet. 

La vista de este lunes dio comienzo a las 9:48 de la mañana. Aunque no es lo habitual, el presidente de la sala, el magistrado Carlos Miguélez, permitió la entrada de cámaras de los medios de comunicación para tomar imágenes antes de que comenzara y permitió también que los periodistas pudieran asistir a la 'vistilla', ya sin grabar imagen ni sonido. También permitió al condenado intervenir al término de la vista, algo que no está contemplado expresamente en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Alrededor de una veintena de cámaras y redactores de medios locales, regionales y nacionales acudieron a esta vista, a la que el condenado llegó acompañado de los dos letrados de su defensa, Ana Isabel López y Pedro Quintana. La fiscal, Inés Lescún, compareció desde Ponferrada, a través de videoconferencia. Estuvieron en la sala Muñoz y los abogados de las dos acusaciones particulares, la de Raquel Díaz (Felipe Patiño) y la de su hija Cristina (Jaime de la Hera).

La defensa de Muñoz presentó este lunes, al inicio de la vista, un informe médico que recoge que el condenado padece un cáncer de próstata del que fue operado en el mes de noviembre de 2023 (varias semanas antes de la celebración del juicio), motivo por el cual -según su criterio- su defendido "debería permanecer en libertad para recibir los tratamientos médicos activos que precisa".

El magistrado Miguélez, que arqueó las cejas al contemplar el documento clínico del alta médico de Muñoz, lo leyó en voz alta, y fue la fiscal Lescún la primera en intervenir en la vista, para argumentar el motivo de su petición de inmediato ingreso en prisión para Pedro Muñoz: la "gravedad de los hechos" que se le imputan, y que con la condena de casi 17 años de cárcel a Muñoz "hay un incremento del riesgo de fuga". Lescún quiso recordar al tribunal la especial vulnerabilidad de la víctima, que sigue aterrada y escondida por miedo a su agresor, que porta un dispositivo de localización y no puede acercarse a menos de 500 metros de Raquel. Por todo ello, la fiscal pidió la prisión comunicada y sin fianza para Pedro Muñoz.

Las dos acusaciones particulares se adhirieron a la petición de la acusación pública. Patiño, el abogado de Raquel, recordó la gravedad del tipo del delito por el que se ha condenado a Muñoz e hizo hincapié en que hay un riesgo real de que el condenado quiera eludir el cumplimiento de la condena, "como ya evidenció con la donación de sus bienes a sus dos hijos para intentar evitar hacerse cargo del pago de la responsabilidad civil en el caso de una sentencia condenatoria", un procedimiento judicial 'paralelo' que se verá en un juzgado de Ponferrada en las próximas semanas y determinará si hubo un alzamiento de bienes en grado de tentativa. "La donación es un hecho objetivo, aunque aún no haya sentencia", expuso el abogado.

Patiño también habló al tribunal sobre el desafortunado alegato de 24 minutos que pronunció el condenado durante la vista oral, "una intervención repleta de soberbia, prepotencia y falta de empatía hacia la víctima, en la que llegó a acusarla de mentirosa, asegurando que su espiral de mentiras había implicado a media provincia". (En la sentencia condenatoria a Muñoz, el tribunal acepta la credibilidad del testimonio de Raquel sobre los hechos, tras declarar ella en el juicio durante casi tres horas).

Patiño declaró que "la víctima se ve obligada a vivir enclaustrada, recluida, ajena al mundo, para que Pedro Muñoz no vuelva a atentar contra ella. Raquel tiene que ser la protegida", consideró.

Por su parte, el abogado de la hija de Raquel, De la Hera, también se adhirió a la petición de Lescún y Patiño. Recordó el alto riesgo de fuga y consideró que el informe médico aportado por la defensa de Muñoz "no aporta nada nuevo". "Si necesita un tratamiento médico, puede seguirlo desde prisión", coincidió con Patiño el letrado leonés, que pidió que se proteja a la víctima y recordó que el dispositivo telemático de su agresor ha sufrido "numerosas incidencias" desde que en mayo de 2022 Muñoz está en libertad vigilada. 

En el turno de la defensa de Muñoz, Quintana recordó que la donación de los bienes de su defendido "fue anulada y así consta", y dijo que se opone al ingreso en prisión de Muñoz porque "la sentencia no es firme" y la han recurrido. El abogado del expolítico berciano señaló al tribunal que las penas condenatorias a su cliente "son sensiblemente inferiores a las solicitadas por las acusaciones" (Patiño solicitaba 23 años menos un día de cárcel, De la Hera 22, y la condena no llega a los 17 años) e indicó que Muñoz ha acudido a todas las citaciones de la justicia y cumple las medidas que para la libertad vigilada se le impusieron cuando en mayo de 2022 se acordó la libertad provisional. "El riesgo de fuga no es concreto, es genérico", dijo Quintana, que recordó al tribunal que ninguna de las acusaciones había recurrido el auto de libertad provisional hace año y medio (ni la fiscal ni el primer abogado de Raquel ni De la Hera recurrieron entonces).

"No consta que tenga relaciones con otros países ni que disponga de dinero, su patrimonio ha sido embargado y carece de antecedentes penales", argumentó Quintana, que lamentó que su cliente "haya perdido el anonimato por la repercusión mediática de este caso".

"Una fuga pondría en riesgo su vida, que yo creo que tampoco le interesa mucho a mi defendido", dijo Quintana, "siempre ha estado a disposición de la justicia". Respecto a la situación de la víctima, Quintana indicó que "se desconoce su domicilio" y dijo que "no ha habido ningún incumplimiento de las medidas de libertad vigilada de Muñoz", aunque Raquel sí tuvo que ser trasladada de centro por las continuas pérdidas de cobertura del dispositivo que porta Muñoz en el tobillo.

Muñoz: "No estoy aquí para dar pena ni quiero compasión"

El presidente de la sala también dio el turno de palabra a Pedro Muñoz, que se puso en pie y manifestó que está luchando por su inocencia. "Yo no me voy a ir a ningún lado, se puede demostrar mi inocencia antes o después". El condenado dijo al tribunal que "también tengo un problema cardiovascular muy importante, a lo mejor me muero antes" y añadió frases como "Yo no estoy aquí para dar pena ni quiero compasión" o "Yo quiero seguir en esto".

"Si tengo que ir a la cárcel iré con la misma dignidad con que estamos hoy aquí en esta sala", prosiguió Muñoz, "los inocentes no eluden la acción de la justicia".

Al término de la vista, ya en la calle, Muñoz se paró junto a las cámaras de televisión e insistió en que no se fugará y que continuará sus acciones legales "hasta que se demuestre mi inocencia".

Una periodista le preguntó qué había sentido al ver el estado lamentable en que ha quedado su entonces mujer, Raquel Díaz, tras la brutal agresión de Toreno. Muñoz, que parecía furioso, le lanzó una mirada fulminante y se quedó callado.

Las condiciones de su libertad provisional

Los tres magistrados que juzgaron a Muñoz en el mes de diciembre, 1.263 días después de que se produjera la agresión que dejó a Raquel Díaz postrada en una silla de ruedas de por vida y con graves daños neurológicos, fueron Carlos Miguélez (presidente de la sala), Álvaro de Aza y Nuria Valladares. Son ellos quienes este lunes han vuelto a revisar sobre el futuro inmediato del expolítico del Bierzo, que lleva en la calle desde el 25 de mayo de 2022, tras cumplir casi dos años de prisión preventiva en la cárcel de Mansilla de las Mulas (León).

Desde esa fecha, Muñoz porta un dispositivo telemático en un tobillo, aunque los continuos problemas con ese dispositivo ("fallos del aparato", según la defensa de Muñoz) han provocado varios desplazamientos de residencia de la víctima, que -segun sus propias palabras- ha estado "vagando" en los últimos años por varias residencias geriátricas o de enfermos psiquiátricos. "Aún vivo aterrada cada vez que mi agresor pierde la localización y me avisan desde el sistema Viogén, que es casi todos los días", había relatado la abogada Raquel Díaz, a día de hoy escondida en algún lugar de Castilla y León. "Sólo quiero que cumpla de una vez su condena y que yo pueda volver a vivir libre y sin miedo", reconocía la víctima la semana pasada a Tribuna León.

En una entrevista que concedió al conocer la sentencia condenatoria a su exmarido, Raquel Díaz relató lo sola  que se ha sentido durante su largo calvario de 1.263 días hasta que se celebró el juicio en León. "En El Bierzo se están llevando muchas sorpresas porque no estoy ni muerta ni loca", dijo, y reconoció sentirse "aliviada" al conocer que el tribunal daba credibilidad a su testimonio y que su agresor era condenado. 

"Vamos a pelear hasta el final por una sentencia que refleje lo que de verdad me hizo en la 'finca de los horrores', que es exactamente lo que yo relaté al tribunal durante el juicio y lo que te he contado en varias entrevistas. Y es verdad que en la instrucción, hace más de tres años y medio, yo no conté con detalle todo lo que había pasado, porque estaba viva de milagro, pero me he recuperado y cada vez estoy mejor, y la propia sentencia da veracidad a mi testimonio, así que no estoy loca ni fabulo, señores, sé muy bien lo que digo, aunque a veces no recuerde todos los detalles", explicó la abogada leonesa a Tribuna. 

La sentencia y la indemnización

La sentencia 9/2024 de la Audiencia Provincial lo albsuelve del delito de asesinato en grado de tentativa, como solicitaban las acusaciones particulares, y lo absuelve también del delito de homicidio en grado de tentativa, como solicitaba el Ministerio Fiscal en un principio.

Llama la atención que el tribunal recoja en la sentencia como hecho probado que Muñoz intentó matar a Raquel Díaz ("con la intención de acabar con la vida de la denunciante al realizar actos eficaces y efectivos suficientes para producir ese resultado") y que luego lo absuelva de la tentativa de homicidio y apueste por el desistimiento de Muñoz (que nunca ha reconocido los hechos ni mostrado arrepentimiento ni empatía con la víctima), llegando a señalar en la sentencia que el condenado "no quiso finalmente matarla porque la introdujo en la galería, la puso en posición de seguridad, bloqueó las hemorragias que él le había causado y realizó una llamada al 112". 

La defensa de Muñoz manifestó su descontento hacia la sentencia condenatoria a su cliente. Quintana señaló que ve "injusta" la condena de 16 años y 11 meses a Muñoz y anunció que recurrirán, "porque la prueba objetiva dice que los hechos no sucedieron como se relata".

El propio condenado, que al finalizar el juicio quiso hacer uso de su derecho al turno de última palabra, aprovechó sus 24 minutos de alegato ante el tribunal para negar todos los hechos que se le imputaban y seguir sembrando dudas y acusaciones sobre la víctima, a quien en ningún momento pidió perdón, porque ni ha reconocido los hechos que ella misma describió ante el tribunal.  

"En el estado que tiene Raquel, es muy difícil que pueda decir algo coherente", llegó a decir Muñoz, "¡cómo es posible que esté loca y esté declarando aquí, es que está loca!Lo que diga, no sabemos si es verdad o es mentira", aseguró un soberbio Muñoz que no perdió oportunidad de seguir dejando caer que "Raquel bebía y tomaba cosas". "¡He estado dos años en la cárcel!", gritó durante su alegato, "y ahora quieren que esté posiblemente el resto de mi vida, ¿por qué, por la declaración que hizo ella aquí, por una declaración onírica maravillosa a través de sus pesadillas?", se burló, en referencia al relato de Raquel durante su declaración, donde contó que había tenido muchas pesadillas y que poco a poco había empezado a recordar todo lo que había ocurrido "aquel maldito 27 de mayo de 2020 en Toreno".