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Las imperdibles hamburguesas (y más cosas) del Carnivan Superbar, o cuando todo pasa por algo

Montaron un foodtruck en 2015 y acaban de abrir un local alucinante. Pero que Shara Alonso y Jorge Cadierno lo estén petando con su cocina cañera no es casualidad

Las imperdibles hamburguesas (y más cosas) del Carnivan Superbar, o cuando todo pasa por algo
Jorge Cadierno y Shara Alonso, en su local, The Carnivan Superbar.
Susana Martín
Susana Martín
Lectura estimada: 7 min.
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Montaron casi por casualidad un foodtruck en 2015, triunfaron en el 'Come y calle' de León, luego montaron una 'dirty kitchen' en el Húmedo, para "seguir tirando" mientras la pandemia del coronavirus ahogaba la paciencia de los hosteleros. Desde hace unos meses, lo están petando en The Carnivan Superbar, un local espectacular -muy al estilo de Brooklyn- a pocos minutos por detrás de la Catedral de León donde se comen las hamburguesas más intreresantes de la ciudad. Shara Alonso (Santa María del Páramo, 1984) y Jorge Cadierno (León, 1978) se dicen firmes defensores de confiar en lo que va llegando, "porque todo pasa por algo", pero el éxito arrollador de su gran proyecto hamburguesero es más producto del intenso trabajo por un sueño que de la casualidad o del destino. Va a ser verdad que todo pasa por algo: la suerte siempre les ha pillado trabajando. Su 'pequeño gran sueño carnívoro' iba primero sobre ruedas, pero ahora ya tiene donde aparcar, en el número 5 de la calle Jorge de Montemayor de León.

- Comenzásteis esta aventura, si no recuerdo mal, en un foodtruck. ¿De qué año estamos hablando?
- Esta aventura empezó en el 2015. Habíamos pasado ese verano echando una mano a un amigo que tenía un foodtruck y, de repente, una amiga nos ofreció la vieja caravana de su padre. Nos pareció una señal y pensamos: ¿Tenemos que hacerlo? Y así fue. Fuimos a buscar la caravana, la arreglamos (lo hicimos todo nosotros con los ahorros que teníamos), y en la primavera del 2015 empezamos a rodar.

- ¿Que la familia de Shara tenga una carnicería fue determinante para que os lanzárais a vender hamburguesas?
- Totalmente. Eso fue decisivo. La familia de Shara tiene una sala de despiece de carne de vaca en Benavente, y cuando Estela nos ofreció la caravana de su padre, la idea fue aprovechar la materia prima de la familia de Shara. Todo cuadraba, unas cosas nos llevaban a otras, era como que algo nos estaba diciendo que lo teníamos que hacer, y fuimos q por todas.

- Lo petásteis en el 'Come y Calle' de San Francisco (creo que por esa época también rulábais por otras ferias similares?), y a partir de ahí empezó todo... Luego tuvísteis un pequeño local en el Húmedo. ¿Cuándo empezásteis a soñar con abrir un gran local como el que tenéis ahora?
- Los 'Come y Calle' han sido cada vez mejor para nosotros y siempre serán "el evento" porque, desde el primer día que abrimos nuestra ventana en el Jardín de San Francisco, la acogida que nos ha dado León, nuestra ciudad, ha sido espectacular. El primer Come y Calle fue especial, cuando abrimos la ventana allí por primera vez e instantáneamente se formó la cola, Shara se dio la vuelta y se echó a llorar, por la emoción de ver esa reacción y confianza de la gente de nuestra ciudad, que todavía casi ni nos conocían. Fue una sensación muy bonita después de todo el esfuerzo y trabajo para sacar a rodar a nuestra pequeña Bambi. La 'dark kitchen' del Húmedo fue resultado de la pandemia. Cuando empezó todo el lío del covid se nos cayeron todos los eventos que teníamos cerrados para toda la temporada y necesitámos trabajar, y eso era lo único que podíamos hacer. El proyecto del Superbar ya estaba en marcha, estábamos a la espera de las licencias del Ayuntamiento para empezar la obra, pero todo se paró, y fue cuestión de un mes desde que pensamos lo de la 'dark kitchen' hasta que abrimos. Esa experiencia fueron al final dos años, hasta que recibimos por fin las licencias para empezar a montar el Superbar, y fue muy gratificante, aprendimos mucho. Aunque aquí seguimos aprendiendo cada día, esos dos años nos sirvieron de mucho. Siempre pensamos que todo pasa por algo, y por eso siempre nos dejamos llevar un poco por lo que la vida nos va enseñando (y pidiendo). Eso sí, lo damos todo en cada cosa que hacemos, ¡siempre!

- Es complicado conseguir mesa, sobre todo los fines de semana, así que está claro que os va de lujo. ¿Os esperábais tantísimo éxito en León?
- Rotundamente, ¡no! En el proyecto del Superbar nos hemos jugado, literalmente, todo lo que teníamos. Pensábamos que iba a ir bien, porque era algo que la gente nos pedía sin parar, y por eso lo hicimos, pero en ningún momento nos imaginamos esto. Abrir el Superbar fue muy complicado y lo pasamos muy mal al principio, no es fácil gestionar un local en el que caben 130 personas para que todo salga como nosotros queremos. Pero, poco a poco, hemos ido cambiando y mejorando cosas para que los servicios salgan lo mejor posible y, sobre todo, para que los que venís aquí os sintáis como en casa y os vayáis satisfechos con la experiencia del Superbar en todos los sentidos. Tenemos muy claro que hay que trabajar muy duro para mantenerlo vivo y que lo que más nos gusta hacer, nuestro sueño, dure mucho tiempo y sea siempre la mejor experiencia posible para el cliente.

- ¿Qué es 'The Carnivan Superbar', para quien no lo conozca?
- The Carnivan Superbar es eso, una experiencia. Hemos intentado crear un sitio único y diferente a lo que hay en nuestra ciudad, basándonos en lugares que hemos tenido la suerte de visitar en nuestros viajes por el mundo, y en lo que somos nosotros. El Superbar es un reflejo de lo que somos, de lo que nos gusta. Lo vemos como una experiencia mezcla del producto, que cuidamos siempre al máximo: la carne, nuestras salsas (que hacemos aquí cada semana), el pan, los postres, todo... ¡y el sitio en sí!


- ¿Cómo os inspiráis para ofrecer hamburguesas tan cañeras, tan diferentes?
- Nuestra inspiración son las experiencias que hemos vivido en nuestros viajes. Viajar es otra de nuestras pasiones y, afortunadamente, hemos recorrido mucho mundo, y eso nos ha dado muchas experiencias buenas y otras no tan buenas de las que hemos aprendido mucho. Nuestra inspiración es también pensar y pensar y probar y probar mucho, hasta que sale lo que queremos. Somos muy constantes, pero también muy tercos y, lo más importante, ¡nos encanta lo que hacemnos, y lo hacemos de corazón!

- ¿Sois de los que van probando todas las hamburguesas que veis cuando viajáis? ¿En cuáles os habéis fijado como referentes?
- Siempre que viajamos investigamos y visitamos las burgers referentes de esos sitios. Vamos, las probamos y aprendemos. No tenemos un referente concreto, pero siempre recordamos especialmente una hamburguesería que visitamos en Hanoi (Vietnam) que nos flipó muchísimo. Lo que hacemos aquí al final es el resultado de sentarnos, pensar y probar, ensayo/error.

- Y ahora, ¿hacia dónde va vuestro local? ¿Cuáles son vuestros nuevos retos?
- Aunque los dos somos un culo inquieto y siempre tenemos nuevos proyectos en mente (de hecho, tenemos uno muy guay, pero todavía es un poco pronto para contarlo), ahora lo principal es poner todos nuestros esfuerzos en el Superbar, hacer cosas nuevas y trabajar mucho para poder hacer todo lo que tenemos en mente. Nos planteamos abrir otra Carnivan en otra ciudad, pero no tenemos prisa, antes nos gustaría hacer otra cosa muy especial en León, pero todavía no queremos hablar más de ello para que nos se gafe...

- ¿Cuántas personas trabajáis allí? ¿Es tan complicado como dicen los hosteleros encontrar personal?
- Ahora mismo somos cuatro, más Shara en cocina y dos más Jorge en sala. Es verdad que es complicado encontrar personal, de hecho, este año sólo hemos podido sacar el foodtruck para el 'Come y Calle' y hemos tenido que rechazar muchos eventos muy chulos porque no encontramos personal para compaginar las dos cosas. Es más, para hacer el 'Come y Calle' hemos tenido que cerrar el restaurante porque entre todos los que somos era imposible hacer las dos cosas a la vez dando un buen servicio, y pensamos que es mejor hacer menos y bien que más y regular. A pesar de esto, somos muy afortunados porque tenemos un equipazo. De hecho, nos gustaría agradecer desde aquí a Chris, Humber, Nelson, Adri, Nico y Yu porque se lo curran muchísimo, se esfuerzan y dan lo mejor de ellos para sacar esto adelante y que todo salga como queremos, estamos muy, muy, muy orgullosos del equipo que hemos formado.

- Si voy mañana a vuestro local, ¿qué tengo que pedir para disfrutar?
- Pregunta difícil. Jorge te diría que una burger, la Black o la Hattori, porque seguro que son diferentes a cualquier burger que hayas probado antes. Y Shara te diría que un Jefe con solomillo de vaca, que es pura mantequilla, o un Mazinger de picaña, si eres amante de la buena carne. ¡Y patatas, por supuesto! Patatas fritas de las de verdad, crujientes por fuera y carnositas por dentro en su versión más clásica, o fundidas con bacon, o las nuevas bravas con nuestra nueva salsa un poco picante, que sólo de pensarlo se me hace la boca agua. Lo que sea, lo que más te guste, pero ven con ganas de probar cosas nuevas y de disfrutar. ¡Ah! Y la tarta de queso de mi madre.

- ¿Os plantéais ampliar la carta a otro tipo de oferta, o siempre será sólo de hamburguesas?
- Siempre estamos pensando en meter cosas nuevas. Acabamos de sacar las Bravas y pronto llegarán dos versiones de nachos caseros muy ricos. Luego queremos meter por fin el pollo coreano, y otros bocatas de carne, y cosillas que tenemos pendientes. Está claro que quietos no podemos estar, nos encanta.