La Denominación de Origen Bierzo ha cerrado la vendimia de este año con un total de 12,95 millones de kilos de uvas recogidas, un 15,37 por ciento más que la pasada campaña. "Las lluvias y las temperaturas moderadas propiciaron una gran calidad del fruto, lo que implicará la elaboración de unos vinos frescos, frutales y equilibrados, resaltando su tipicidad", según ha destacado este miércoles la directora técnica del Consejo Regulador de la DO Bierzo, Carmen Gómez Viforcos.

La vendimia comenzó el 16 de agosto y se prolongó hasta el 11 de octubre, y se llevó a cabo en las 2.275 hectáreas adscritas a la denominación, que cuenta con 74 bodegas y 1.053 viticultores inscritos.

De los 12,95 millones de kilos de uvas recogidas, el 90 por ciento se destinará a la elaboración de vinos con Denominación de Origen Bierzo.

En cuanto a la variedad de uva, se recogieron 8,2 millones de mencía, la más habitual. Por detrás, con 2,5 millones de kilos, se situó la variedad blanca godello.

También se vendimiaron 628.000 kilos de uva jerez, 183.200 de doña Blanca, 57.000 de garnacha tintorera,17.500 de malvasía, 4.100 de estaladiña y 1.500 de merenzao.

"Como ocurre año tras año, las condiciones climatológicas son los factores que más influyen en la calidad y cantidad de las cosechas", explican desde la DO Bierzo, que relata que durante este año agrícola se han registrado 704 mm de precipitaciones, "estando dentro de los valores normales en El Bierzo". "Éstas se han producido principalmente durante el otoño invierno (500 mm), consiguiendo que las reservas de agua se recuperaran en cierta forma, teniendo en cuenta que el año 2022 fue especialmente seco".

La vendimia, señalan las mismas fuentes, comenzó el 16 de agosto, con la uva "en un estado sanitario muy bueno".

Se empezó a vendimiar con la variedad godello, y con algunas parcelas de mencía de forma puntual, "yendo en aumento a medida que esta variedad iba alcanzando el estado óptimo de maduración".

"La calidad de la uva ha sido muy buena, conjugándose un año con suficientes precipitaciones y con ausencia de temperaturas excesivamente altas, que van a hacer que los vinos de la cosecha 2023 sean frescos, frutales y muy equilibrados", indica Gómez Viforcos.