La Cultural consiguió la salvación, el equipo y los aficionados tuvieron que sufrir hasta el último partido para cerciorarse de que seguirán un año más en Primera RFEF. Todo este sufriemiento llega después de una segunda vuelta muy mala por parte de los que primero dirigió Eduardo Docampo y después haría Isra Martínez. 

Bien es cierto que cuando empezó la segunda vuelta los de Docampo no cambiaron su estilo de juego, primeros minutos muy intensos para tratar de adelantarse en el marcador y poder mantener el partido con el equipo bien plantado en defensa y sin correr demasiados riesgos. Sin embargo, la mala racha de la Cultu se extendió en el tiempo.

Un juego que después de los primeros minutos no aportaba nada, ni control, ni buenos contraatques, ni solidez defensiva y por supuesto, lo que más se echa de menos en el fúbtol: Los goles. Hasta seis partidos consecutivos estuvo la Cultural de Docampo sin meter ni un solo balón en el fonde de las mallas. 

Esta falta a la cita con el gol sería ya una tónica repetitiva durante la segunda mitad de la temporada, pues tan solo ha sumado 11 goles en los 19 partidos de este tramo. Dicho lo cual, si a esta mala suerte de cara a portería se le suma que en defensa, hombres que en la primera mitad de la liga parecían ser tus principales valuartes defensivos cometen errores de infantiles, la cosa no va muy bien. 

ERRORES QUE CASI CUESTAN EL DESCENSO

Y así fue, jornada tras jornada la Cultu conseguia generar alguna que otra ocasión que acababa dentro, pero los momentos de desconexión de la zaga pasaban una dura factura al equipo. Los errores costaron puntos en Pontevedra (error en salida de balón), San Sebastián de los Reyes (error en salida de balón), en San Fernando (error de Salvi en un envío aéreo) y  en casa contra la RB Linense (dos errores en el despeje terminan con un golazo).

Además, los errores también pasaron factura contra el Linares (el 0-2 llegaba tras un exceso de cofianza en defensa) y ante Unionistas (el 1-0 llegaba tras un error en la salida de balón). Todos estos tras pies podrían haber cambiado el rumbo de los culturalistas que desde la derrota ante el Ceuta en la ciudad autónoma se fueron deshinchando y nunca recuperaron el ritmo. 

LOS ÚNICOS NOTABLES DE LA SEGUNDA VUELTA

A pesar de los errores ha habido partidos en los que los muebles se han salvado, ambos en casa y ante rivales que sobre el papel deberían haber ganado "fácilmente" a la Cultural. El primero ante el Deportivo de la Coruña, los leoneses le quitaron la ilusión a más de 2.000 gallegos que se desplazaron hasta León con un gol en le segunda mitad que cerró el partido.

El segundo, ante el Real Madrid Castilla, de nuevo un gol en la segunda mitad certificaba la victoria local y tres puntos, que de haber perdido ante el Talavera, habrían supuesto la salvación, pues según adelantamos desde Tribuna León, el descenso iba a estar entre los 42 y 44 puntos. 

¿QUÉ DEBERÍA CAMBIAR EN LA CULTURAL?

Esta pregunta la afición la tiene muy clara: la directiva. Durante la segunda vuelta todo el ruido del estadio Reino de León no ha estado centrado en animar a los futbolistas que visten el escudo local, sino en poner todo el peso de la mala racha sobre los hombros de Felipe Llamazares. 

La afición ha pedido una y otra vez la dismisión del directivo leonés, y lo que en un principio fue un cántico de una pequeña parte de la grada, se convirtió en una petición global del Reino, que coreó sin respuesta el "Llamazares dimisión".

El cambio en el banquillo también está claro, tras la destitución de Docampo se le dió la oportunidad a Isra Martínez de mantener el equipo, objetivo cumplido, ahora el entrenador ha denegado la posibilidad de mantenerse en la banca. Y según ha informado el diario digital NueveCuatroUno, Raúl Llona, entrenador del Logroñes habría llegado a un acuerdo con los leoneses para sentarse en la banca del Reino de León en la 2023-2024.

Los peores augurios apuntan a que también se van a mover las cosas en la plantilla, pues la mayoría de jugadores terminan contrato y hasta ahora solo es oficial que seguirán Kevin Presa, Percan, Salvi y Claudio Medina. A pesar de todo esto, en la Cultural todo podría pasar, pues como ya se demostró en la campaña pasada, solo seis jugadores que ya estaban en el club han disputado esta campaña 2022-23.