El pasado martes varios internos del módulo 10 del Centro Penitenciario de León, conocido como Villahierro y ubicado en Mansilla de las Mulas, retuvieron a la directora del centro y a varios trabajadores durante una hora, posteriormente agredieron a uno de los trabajadores que tuvo que ser trasladado al CAULE. 

Este jueves, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios se ha reclamado a la Dirección del Centro Penitenciario que tome "medidas disciplinarias y reglamentarias", para terminar con la inseguridad en la que trabajan los funcionarios, "que sufren continuas situaciones de tensión y riesgo". 

Según el CSIF esta situación se da "por un buenismo incomprensible de los responsables del centro", que lleva a que "los internos crean que tienen garantizada la impunidad" y a "convertir a los trabajadores en meros peleles".

Siguiendo la misma línea reivindicativa, el sindicato aseguró que los actuales responsables de la prisión "han cogido el hábito" de intervenir en "numerosos" incidentes o situaciones que se producen con los internos "con una aparente actitud conciliadora y colaboradora", para luego "tener que ser los propios funcionarios los que tengan que resolver la papeleta de esa gestión ante los internos".

MOTIVOS

Para CSIF, la agresión que sufrió este martes un funcionario por un puñetazo de un interno, en el contexto de un incidente "muy grave" que se propició tras aparecer muerto uno de los internos en su cama, en el módulo diez, el más conflictivo, "ha sido la gota que ha colmado el vaso", por lo que exigió "medidas disciplinarias" porque, de lo contrario, los reclusos "piensan que pueden hacer lo que quieran", mientras que "las consecuencias la sufren los funcionarios".

La Central Sindical lamentó también que la Dirección de la prisión e incluso la delegada del Gobierno de Castilla y León, "hayan tratado de quitar importancia a este suceso", después de que la directora, el subdirector de seguridad y el administrador, junto con otros funcionarios estuvieran retenidos durante más de una hora. 

"Al parecer, los responsables de la cárcel quisieron calmar a los internos y hablar con ellos, ya que culpan de lo ocurrido a la deficiente atención sanitaria que reciben los presos con problemas de adicciones", expuso el sindicato, que acusó a la Dirección del Centro de "poner en riesgo la seguridad de los funcionarios y de los propios internos".

Por todo ello, CSIF, junto a otros sindicatos, se concentrarán el próximo viernes, 12 de mayo, ante la Subdelegación del Gobierno de León para insistir en el reconocimiento del funcionario como agente de autoridad y en la necesidad de que la Dirección de Villahierro tome medidas disciplinarias y reglamentarias ante ciertos hechos.