Una tradición que entendida fuera de contexto confundirá a cualquiera. En León no está fuera de lugar escuchar a un grupo de amigos alzando la voz y diciendo al unísono que van a 'matar judíos'. Aunque cada vez está más en desuso esta se sigue escuchando asiduamente en las calles del Barrio Húmedo, pero ¿por qué se usa con este significado? 

La Semana Santa de León, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en el año 2002, sin duda, es una semana en la que la ciudad se detiene mientras sus calles se llenan de papones, braceros, seises y gente que disfruta de los días de fiesta como más le gusta, ya sea disfrutando de las procesiones, bebiendo limonadas o haciendo ambas. 

La tradicional limonada de León se sirve semanas antes de que comience la Semana Santa, pero el tiempo en el que la tradición se debería celebrar es desde el Viernes Santo hasta el Domingo de Resurrección. Esta tradición se remonta a la Edad Media, según varios historiadores tiene origen en la época en la que los cristianos se vengaban de la muerte de Cristo atacando a los hebreos. 

León tenía juderías en el actual barrio de Puente Castro y en Santa Ana, los habitantes judíos de la ciudad eran atacados con freceuencia y en Semana Santa aún más. Los judíos intentaban no salir de sus casas en esta época del año para no ser atacados por los cristianos que tenían sed de sangre de aquellos que habáin sido "responsables" de la muerte del Señor. 

Después de que el Viernes Santo se enterrase a Dios Nuestro Señor, los más fieles se cargaban de armas para dirigirse a las juderías para vengar su muerte. Según los historiadores, las autoridades decidieron intervenir puesto que los ataques eran más habituales de lo que puede parecer. La solución, la limonada. 

Estas historias narran como en plena abstinencia, las autoridades permitieron la venta y el consumo de una bebida hecha a base de vino limonada, frutas, especias y azúcar. Esta bebida amansaba a los fieles más vengativos y les impedía desplazarse hasta las juderías para cometer crímenes antisemitas. 

Sin embargo, otra teoría habla de que la limonada era la responsable de estos actos antisemitas, la bebida era capaz de emborrachar al más responsable lo que causaba un alubión de actos de violencia. Los cistianos se tomaban la justicia por su cuenta y de esta manera comenzó a vincularse el beber limonada con 'matar judios'. 

La tradición no se queda en los bares, tabernas o restaurantes de León y otros municipios de la provincia que sirven limonada. Esta bebida a llegado a los hogares, los leoneses y leonesas preparar su propia limonada para disfrutar de la misma sin tener que salir de casa. Beber limonada ya no es sinonimo de algo malo, pero usar la expresión 'matar judios' sí. 

No hace tantos años en León se podía leer algo así como 'ven a matar judios aquí' en las puertas de los bares. A pesar de que los bares ya no usan la expresión, en las calles sigue prensente y no es de buen gusto para cualquiera. Ya en 2014 la que es hoy directora de comunicación de la Federación de Comunidades Judías de España, María Royo, declaraba que "gran parte de la responsabilidad la tienen los propios hosteleros". 

Según Royo, en León cuando llega la Semana Santa "los propios hosteleros son los que sacan el tema otra vez y ponen carteles en plan ¡Ven a matar judíos aquí! No queremos que se legisle, queremos que se tenga cuidado con esas expresiones que se usan sin pensar y lo que pueden esconder". 

Sea cual sea el origen de esta expresión, sin duda se ha extendido en el tiempo. En la actualidad la expresión no se usa con el carácter antisemita que tenía antaño, ya no se bebe limonada para matar o perseguir judios por las calles de León. El único sentido que tiene a día de hoy es disfrutar de una rica bebida que embriaga a aquellos que la toman.