Ha sido larga la espera para aquellos leoneses que disfrutan más de la noche de Jueves Santo que de la Semana Santa. León es una ciudad en la que la devoción rebosa, sobre todo en estas fechas, pero no se puede decir que todos los leoneses y leonesas disfruten de la Semana Santa con fe y dolor. Hay personas que esperan todo el año a que llegue este día para coger el orujo y procesionar a los pies de Genaro. 

El santo pellejero volverá a las calles de León después de ser enterrado por última vez en 2018. La Cofradía pagana de Nuestro Padre Genarín organiza el Entierro de Genarín, una procesión en la que en lugar de Santos e imágenes religiosas se ven prostitutas, orujo y como no al leonés más canalla. 

Pocos serán ya los que no conocen la historia de este peculiar leonés. Tras una vida llena de altibajos Genaro muere atropellado por un camión de la basura en la madrugada del Viernes Santo de 1929. Mientras el canalla hacía sus necesdades y un camión de la basura que iba más rápido de lo que debía se estrelló contra el tercer cubo de la muralla, donde desgraciadamente se encontraba Genaro Blanco. 

Una historia en vida, que no le llevó a ser quien es hoy, habría que esperar un año. Un grupo de bohemios decicieron celebrar su entierro recorriendo las calles de León y conmemorando su vida a través de la poesía, este grupo estaba formado por Francisco Pérez Herrero, Luis Rico, Nicolás Pérez el Porreto y Eulogio el Gafas, a los que aún hoy se puede ver en la celebración del entierro en forma de 'cabezudos'. 

La historia más reciente es la que narra Julio Llamazares en su libro 'El entierro de Genarín' de 1981. Ahí se presenta a Genaro con los rasgos de un pícaro tradicional, al estilo del Lazarillo de Tormes, este siempre se mezcló con gente de su calaña, prostitutas, puteros, chulos y jugadores. Sin embargo, esta leyenda mitifica al pequeño hombre leonés y sus cuatro "milagros".

Según cuenta Llamazares en su libro, el primer milagro que consigue Genaro tras su muerte es la redención de la propstituta que le auxilió tras el atropello. Genarín era un hombre que frecuentaba la calle Apalpacoños y citando a Pedro Trapiello en la Ruta Vía de la Plata "a su imaginación dejo el resto". 

El segundo de los cuatro milagros es futbolero, la Cultural y Deportiva Leonesa atravesaba una mala racha en la temporada 55-56 y el equipo leonés no había sumado ni un solo punto. Los evangelistas de Genarín ante la mala racha de los culturalistas decidieron colarse en el Estadio y regar las porterías con orujo, la bebida primordial de Genaro. Todo salió a pedir de boca, la Cultural ganaría aquel día después de que Pérez Herrero señalase al cielo enfadado y amenazante, la jugada posterior acabaría en el gol de la victoria de los leoneses. 

El tercer milagro que se le atribuye al pellejero es la curación de una enfermedad. El tercer cubo de la muralla, el lugar donde en 1929 fallecía esta leyenda leonesa, un lugar de culto, pero también de un milagro. Un enfermo del riñón sentía un terrible dolor y a su paso por la muralla decidió hacer sus necesidades en aquel cubo, tras sentir un gran alivio miró al suelo, había medado una piedra lo que suponía una solución a sus problemas. 

El último milagro no es tan bueno para aquel que lo recibió, el entierro además de procesionar siempre deja las ofrendas al canalla. Un valiente cofrade, el "hermano colgador" sube al tercer cubo de la muralla para dejar allí, pan, orujo, queso y una naranjas. Pues según narran un hombre se dedicaba a robar dichas ofrendas hasta que un día el ladrón por obra de Genaro resbaló y callo desde la hornacina de la muralla. El destino del hombre no fue final, se rompió la cadera y se llevó consigo uno de los mitos que alzarían la figura de Genaro. 

Una tradición que en León reune a miles de personas, como si se tratase de una procesión más de la Semana Santa nombrada Interés Turístico Internacional en 2002. Los jóvenes, y no tan jóvenes, se reunen en la plaza del Grano, la antigua calle apalpacoños, la plaza Don Gutierre, el barrio húmedo, e inumerables lugares para celebrar a base de orujo la muerte y el entierro de una persona por la que no se sufre en Semana Santa, se celebra todo cuanto gozó Genaro Blanco en el mundo físico. 

El Entierro de Genarín no comenzará donde era habiti¡ual, la plaza del Grano, el objetivo de la cofradía es no dañar la zona, por ello, han apostado por empezar en Puerta Moneda alrededor de las 00.00 horas. En ls procesión estarán las imágenes: 'Genarín', 'La Moncha' y 'la Cuba'. A hombro irán los tres tallas satíricas, acompañadas por la Muerte y los cuatro cabezudos: Francisco Pérez Herrero, Luis Rico, Nicolás Pérez 'Porreto' y Eulogio 'el Gafas'.

León se llenará de gente que seguirá las costumbres de Genaro, un borracho tacituro que se ganó el corazñon y el hígado de muchos leoneses y turistas que vienen a la ciudad a disfrutar de una tradición poco convencional, en la que seguro recitarán: 

Y, siguiendo sus costumbres,

que nunca fueron un lujo,

bebamos en su memoria

una copina de orujo.