La empresa leonesa, con base en Villamanín, ha participado en Tokio en uno de los grandes encuentros internacionales del sector agroalimentario
Inaugurado en León el primer laboratorio específico dedicado al mundo de la miel
Desarrollará acciones para mejorar la salud de los colmenares y actividades de formación para los socios de la cooperativa Apícola del Bierzo
"El primer y único laboratorio específico dedicado al mundo de la miel" en Castilla y León está en la provincia leonesa, en concreto, en el municipio de Camponaraya, en unas instalaciones gestionadas por la sociedad cooperativa Apícola del Bierzo que sitúan a la comarca como uno de los referentes nacionales del sector. Este laboratorio privado de sanidad apícola desarrollará distintas acciones para mejorar la salud de los colmenares, así como actividades de formación para los socios de la cooperativa, explicó la coordinadora de la Junta en la comarca, Silvia Franco.
En ese sentido, Franco recordó que el Ejecutivo autonómico mantiene abiertas diferentes líneas de ayuda a la producción y la comercialización de los productos apícolas, así como programas de lucha contra la avispa asiática o de compensación por los daños producidos por los osos. "Es un sector con una importante proyección de futuro", subrayó la coordinadora de la Junta en el Bierzo, en declaraciones recogidas por la agencia Ical.
Por su parte, el alcalde de Camponaraya y presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, destacó la gran cantidad de reconocimientos nacionales e internacionales alcanzados por las mieles de la comarca y destacó la capacidad del sector para "crear empleo y asentar población" en el medio rural. Morán confió en que el laboratorio ayude a recuperar las poblaciones de abejas gracias a técnicas como la inseminación artificial.
Al respecto, la jornada contó con la presencia del criador mexicano Enrique Estrada, considerado uno de los mayores expertos en la selección genética de abejas. Este método, que Estrada lleva aplicando desde 1989, consiste en seleccionar las mejores abejas reinas para crear nuevas colonias capaces de producir más miel o de resistir ante nuevas amenazas. "Las abejas se van a mantener vivas gracias a los apicultores", destacó el mexicano.
Por último, el secretario de la cooperativa, Javier Morán, confió en que estas nuevas instalaciones participen del plan nacional para la investigación de las enfermedades apícolas, que han provocado entre un 30 y un 50 por ciento de bajas en los asentamientos españoles en los últimos años. En esa línea, Morán rechazó introducir especies no nativas en el territorio berciano y apostó por potenciar la mejora de la calidad genética de la abeja autóctona.
En las nuevas instalaciones, los apicultores podrán formarse, analizar sus cabañas apícolas, enviar muestras y llegar a acuerdos de colaboración para tener un mayor control de sus explotaciones. El laboratorio cuenta con la colaboración de la consultora Pajuelo y del veterinario especialista en sanidad apícola Jesús Llorente.