Benjamin Castro, presidente de CSIF CyL, Ernesto Vilariño, secretario general de JUCIL y Agustín Leal, secretario de comunicación de JUCIL han presentado esta mañana en León la problemática situación del cuerpo de seguridad en Castilla y León. En la rueda de prensa se trataron temas como la equiparación salarial de los funcionarios autonómicos, destacando las diferencias existentes de unos 700 euros entre el salrio los Mossos d'Esquadra o la Ertzaintza con los funcionarios de otras comunidades autónomas. 

En su intervención Castro destacó el acuerdo entre CSIF, JUCIL y JUPOL para formar un frente común ante la recuperación del poder adquisitivo perdido desde hace años. "Desde el año 2010 la pérdida de poder adquisitivo acumulada de un 15%, agravado por las tasas de inflación, las congelaciones... Y ahora el incremento del salario no cubre las pérdidas de este año", comentaba Castro. 

Castro también ha destacado la importancia de el acuerdo en Castilla y León, pues "contar con los tentaculos que tiene la Guardia Civil y hasta donde estos llegan es importante para la defensa de las condiciones de los trabajadores". 

Vilariño por su parte ha querido "dar a entender la problematica de los funcionarios, no solo de los guardias civiles, si no a todos los funcionarios públicos. Pues esto no solo nos repercute a nosotros sino que llega a aser un problema para la sociedad". 

En Castilla y León hay destinados 6.963 guardias civiles, este número de efectivos debería alcanzar los 7.676 efectivos, esta cifra es la marcada por el catálogo oficial pero aún 713 plazas siguen vacantes. Además, desde JUCIL estiman que harían falta "unas 1.200 plazas más para que el servicio de protección fuera real", según Vilariño. 

Los medios humanos no son el único problema para el cuerpo de seguridad del Estado, pues según Agustín Leal, "los medios materiales son antiguos y escasos, hay vehiculos que tienen más de 700.000 km y las reclamaciones que hemos hecho por las pistolas táser, las cámaras de seguridas para los agentes no llegan". 

Leal y Vilariño remarcaron de manera incisiva el estado de "cuarteles fantasma", cuarteles de la Guardia Civil que están en catálogo oficial pero que se han declarado en ruina, como el cuartel de Villaseca de Laciana, León. Además de cuarteles que solo abren para izar la bandera y atender al telefono, según Leal "esto da seguridad, pero no es una seguridad real".

Otra de las propuestas que ha hecho JUCIL es la agrupación de los diferentes puestos rurales en las compañías de las cabezas de comarca, juntando así los efectivos para poder dar un mejor servicio a la ciudadanía rural. Según declaraba Leal, "hay veces que los efectivos llegán a tardar una hora para atender una llamada y eso no puede pasar, pero pasa por la falta de efectivos". 

El mensaje principal de la rueda de prensa es que los más perjudicados de esta situación son los ciudadanos, según comentaba Vilariño la población "paga impuestos para que los funcionarios les sirvan, y sin personal y medios no podemos hacerlo". 

Leal concluía la rueda de prensa con la incongruencia que supone que retiren efectivos de la seguridad ciudadana, para nuevos equipos que cubren delitos muy concretos, para él "la Guardia Civil tiene que entrar de golpe en el S.XXI, y nos están dejando atrás".