La Junta declaró ayer el nivel 2 de peligrosidad y hoy explica que la zona rocosa en la que arden las llamas tiene "mucho" combustible
El Gobierno avisa de que "habrá que sacar muchas lecciones" sobre los incendios de este año en la Comunidad
La delegada, Virginia Barcones, aplaude la actitud de los vecinos e insiste en que brindarán a la Junta "todos los medios que sean requeridos"
Es un verano para olvidar. "Habrá que sacar muchas lecciones y habrá que tomar muchas medidas sobre lo que ha ocurrido en Castilla y León este verano" manifestó hoy la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, durante una visita a la zona afectada por el incendio de Boca de Huérgano, en la Montaña Oriental Leonesa, declarado como de nivel 2 de peligrosidad del Infocal (Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León) por posible peligro para las personas y los bienes de naturaleza no forestal, informa Ical.
La delegada quiso aprovechar su presencia en la zona para poner en valor la actitud de la sociedad civil ante estos casos. "Dan ejemplo de solidaridad y compromiso en un verano durísimo en la Comunidad", remarcó después de elogiar la labor del personal que integra los operativos de lucha contra el fuego.
"Estamos para ayudar a la Junta con todos los medios que sean requeridos e incluso más. En estos momentos del Gobierno de España hay más de 200 efectivos" subrayó en alusión de los 49 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) destinados al siniestro, a más de 60 de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales, Brif, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con 21 medios terrestres y seis aéreos, y al centenar de guardias civiles encargados de regular el tráfico en la zona, vigilar accesos y carreteras y estar pendientes por si en algún momento se decidiera alguna evacuación.
También recordó que el embalse de Riaño se ha cerrado a la navegación para facilitar las labores de carga de las aerovanes. "Sabemos que la evolución es favorable, que el flanco norte necesita intensificar los esfuerzos y una especial labor y por parte del Gobierno de España, como siempre estamos para ayudar a la Junta", recalcó.
En el autobús siniestrado viajaban 40 personas y se dirigían a Roquetas de Mar, habiéndose producido el accidente en Cabeza de Torres, en Murcia
Escribió que "estadísticamente es mucho más probable que un sacerdote cometa un delito de agresión sexual contra menores de edad que delinca una persona migrante"
Localizados por la alerta automática enviada desde el móvil de uno de los ocupantes, todos de Madrid, tras el impacto
No precisaban ayuda médica, pero sí para poder avanzar, ya que la nieve les impedía continuar