Aún recuerdo el primer episodio de la primera temporada de Juego de Tronos. Una serie de esas que cambian la historia de la Televisión. También recuerdo el último episodio de su última temporada. Uno de los más polémicos de la historia de la televisión.
A raíz de aquella serie, basada en los libros de George R. R. Martin, se anunciaron varios spin-offs. Algunos recibieron luz verde por parte de HBO, y otros murieron en la orilla.
Obviamente, uno de los que recibieron el OK, es La Casa del Dragón, una precuela que tiene lugar unos 170 años antes del nacimiento de Daenerys Targaryen, la Khaleesi que dió nombre a cientos de niñas alrededor del mundo; no sabemos cuántos progenitores se arrepentirían después.
La Casa del Dragón es la casa Targaryen, como la Stark es la del Huargo o la Lannister es la del León. Así que como podéis suponer en este spin-off vamos a conocer a la gran familia que tenía dragones como mascotas.
Viserys Targaryen es el rey. Su mujer y todos sus hijos varones han fallecido, y tiene que elegir a su heredero. La cosa está entre su hermano y su hija. Un cabreo de última hora va a hacer que se decida por la adolescente, lo cual va a gustar a muy pocos. Además debería elegir una nueva esposa, y entre todas las candidatas, se va a decantar por la hija de su Mano (su consejero y mano derecha, de ahí el nombre), que resulta ser la mejor amiga de su hija, (y de la misma edad).
Sangre, sexo, y simulación, como en la serie original, la serie está creada por el propio Martin junto a Ryan Condal (uno de los directores que se llevó el emmy por el memorable episodio de la Batalla de los Bastardos), tiene, como protagonistas a nombres muy frikis y conocidos como Matt Smith (Doctor Who), Rhys Ifans (las dos últimas películas de Harry Potter, Love Actually), o Milly Alcock (la nueva Supergirl), junto a otros, hasta ahora, menos conocidos.
Una curiosidad, la música de sintonía no ha cambiado, y vuelve a tener una carátula que cambia y crece cada episodio.
Acaba de terminar la magnífica segunda temporada, con un episodio final que ha recibido pitos y aplausos. Tendremos que esperar un par de años para la tercera, y se ha anunciado esta semana que la cuarta será la última. Imprescindible.