Recorrer las calles de Trujillo es visitar un lugar que ha cambiado poco en los últimos 500 años y que quizá, ver cómo el sol oscurece y se encienden las primeras luces sea un momento que hay que vivir en esta histórica y mágica villa.
Nuestros pasos comienzan adentrándonos en la Plaza Mayor, con su icónica figura Pizarro a lomos de su caballo, la iglesia de San Martín y los lujosos palacios que aquí se encuentran para, seguidamente, dirigirnos hacia el Arco de Santiago que da paso a la zona fortificada de la villa de Trujillo.
Es en esta parte donde podemos recorrer parte de la muralla a través de la llamada Ronda de las Almenas, conocer las casas-fortaleza de familias antaño poderosas como los Escobar, los Bejarano o Chaves y visitar su castillo para contemplar las vistas que ofrece de todo el entorno.
Una vez recorridos los puntos más importantes, nos dejamos llevar por las angostas y estrechas calles de Trujillo que nos llevarán de nuevo a la Plaza Mayor.
Puedes conocer la ruta de forma más extensa pinchando aquí.
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