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Clásico

Garibaldi no admite fachisoletanos


Abre Pablo Iglesias un bar en Lavapiés y surgen voces diciendo que más vale que un exalto cargo se convierta en empresario a que lo haga en usuario de puerta giratoria. Hombre, dicho así hasta parece bien, pero en este caso yo no lo veo, se presenta más bien como currito, pero si hasta seca los cubiertos detrás de la barra, eso le pegaría más a un asalariado, o a un autónomo y ahí, tampoco le veo. Que bien queda en el vídeo, aquí echando una mano, si hasta coge el teléfono. Lo cuenta él, llamó una señora dijo, sería un lapsus, querría decir compañera, para hacer una reserva, y él tomó nota y qué risa, rieron, porque la compañera le reconoció y se echaron unos chascarrillos.

Lo de renunciar a las puertas giratorias, tampoco se sostiene, farragosa calificación tienen los empleos que ha ejercido desde que dijo haber dejado la política, trabajos en lugares bien regados con subvenciones públicas, y, sin ir más lejos, hace unos días le han contratado como comentarista político, dicen, en TVE, cuando no llega ni a tertuliano decente, eso sí, sectario hasta la médula "chupete pa que te calles" diría yo.

Llamar taberna a lo que es un bar, y por lo que se oye, no barato, según dicen, y además Garibaldi, hombre, Garibaldi revolucionario sí, pero republicano, más bien no, así que, Pablo, esa camiseta con la bandera tricolor, que te pusiste para hacerte una foto fregando vasos, le sentaría a Garibaldi como a un cristo una canana.

Creo que le hubieras venido mejor llamarla "Taberna Buenaventura donde el mal facha se cura", o mejor todavía "Taberna Baldomero donde el cliente es compañero" y si es el cliente es asiduo, pongamos que acude más de tres veces por semana, le ascendemos a camarada, y por cada siete cubas libres, mojitos o daiquiris, le obsequiamos con una ensalada a la Dolores, de apellido topónimo de la pedanía de Múgica. Mira que teniendo un buen surtido de comunistas autóctonos ponerle el nombre de un italiano monárquico y de comunista la camisa. Es que ven el rojo y se obnubilan.

Clientes no le van a faltar, pues anda, que no se le ha hecho publicidad gratuita, hasta es posible que se organicen excursiones de peregrinaje entre sus adeptos para visitar el templo rojo del bebercio, oye, también la podía haber llamado Zona Roja, le hubiera pegado más, en Ávila tenemos a Eladio con su Zona Nacional, la taberna de Pepe en Despeñaperros, y a algunos más, creo que hasta hay un chino tabernero facha. Originalidad poca, si hasta dicen que ha plagiado las fotos del menú.

Tan seguro está del éxito que se permite vetar clientes, creo que ha puesto como condición que, o eres rojo, o no entras. Supongo que Errejón, Irene, Monedero, y bastantes, bastantas y bastantos, de los colocados por su gracia y salero, ya habrán visitado el negocio. A Echenique le habrán sacado el cubata a la puerta, no han hecho rampa para el carrito, denunciable en quien presume de ángel custodio del desvalido, donde, como se ve en una foto, se arremolinan los clientes, no sé si porque dentro hace mucho calor o porque no caben, o puede que a Echenique le hayan transportado hasta la barra a la sillita de la reina, joer le habrá sentado mal el cubalibre y hasta puede que le haya salido un salpullido. Yolanda no habrá ido, ni irá, seguramente porque si va le tiene que pedir los papeles a Pablo, que, seguro que estaba trabajando sin dar de alta, o le tiene que arreglar el horario. No irá por eso, no va a ser por otra cosa, o igual sí, por el cariño que se tienen. Pedro Sánchez tampoco irá, no puede aterrizar con el Falcon a la puerta. Oscar Puente y la señora ministra de igualdad tampoco, a los de Fachadolid no se les admite. Ábalos, Koldo, tito Berni y demás fauna afín, seguro que sí irán y cargarán el gasto a algún chiringuito mantenido con pecunio público, y si animas el tugurio con unas titis, los tienes más cutios que moscas a un panal.

Lo que sí me pareció mal es que te pintaran la fachada, yo eso es que lo llevo fatal, si por mi fuera, al que pinta sin permiso en propiedad ajena, aunque sea en la fachada de la taberna Garibaldi, le colocaba un grillo en la canilla y una cadena, le sujetaba a una buena estaca, clavada en el lugar de la faena, hasta que la limpiara con la lengua. Eso sí, que la faena te la hayan hecho unos anarquistas, en lugar de unos fachas, tiene que joder. Hay quien dice que te has pintado la fachada tu solo para hacerte publicidad, pero eso yo no lo creo, si te hubieras autopintarrajeado tú, el mensaje hubiera sido otro, y le hubieras echado la culpa al facherío.