En muchos sitios de España encontramos placas ovaladas en edificios públicos informando de la altitud del lugar respecto a Alicante. Esto se debe a que la capital alicantina es la cota cero de España; el punto de referencia para medir la altitud.

El Instituto Geográfico Nacional fue creado el 12 de septiembre de 1870. Por Decreto de 12 de marzo de 1873 nació la Dirección de Estadística y del Instituto Geográfico, que ese mismo año, mediante Decreto de 19 de junio fue sustituida por el Instituto Geográfico y Estadístico. Su denominación ha ido variando (Instituto Geográfico y Catastral, Instituto Geográfico, Catastral y Estadístico) hasta la actual, desde 1977, Instituto Geográfico Nacional.

El Instituto recién fundado en 1870 tenía entre sus objetivos elaborar el mapa topográfico de España y establecer la altitud de ciudades y accidentes geográficos respecto a las cotas más bajas de su suelo, a nivel del mar.

Cualquier cota o elevación es relativa, no existen cotas absolutas y se debe adjuntar la referencia respecto a qué punto se ha medido. Para evitar cotas negativas, el plano de referencia debe situarse lo más bajo posible, a nivel del mar. Pero debido a las mareas, la superficie del mar está en constante movimiento, sometida a elevaciones y descensos de nivel. ¿Cómo establecer ese plano de referencia sin partir de una superficie estática? ¿Desde dónde efectuar las mediciones?

En el siglo XIX muchos países determinaron una cota cero a partir de la cual calcular las distintas altitudes nacionales o cotas ortométricas. Así, Alemania optó por Amsterdam, Italia por Génova, Francia y Suiza por Marsella y Austria por el mar Adriático. 

En el caso de España, el mar Mediterráneo, por sus menores dimensiones y su situación geográfica y relativamente confinada, sufre en su costa menos oscilaciones de nivel que otras, por lo que fue la escogida. Dentro de ella, se eligió Alicante como cota cero de España, pues goza de clima y mar estable, que hacen que esté más protegido que otras ciudades costeras españolas, lo que favorece las mediciones de precisión. Además, desde que en 1858 se inauguró la línea de ferrocarril Madrid-Alicante, los viajes hasta allí eran más accesibles. Alicante era el final de la red ferroviaria que unía Madrid con el Mediterráneo.

Las ciudades costeras españolas del Cantábrico y el Atlántico fueron descartadas para el nivel cero de altitud, pues sus fluctuaciones del nivel del mar tan grandes hacen imposible mediciones fiables. Un mismo día en Santander o San Sebastián el nivel del mar puede variar más de 4 metros, mientras Alicante, en el interior de una bahía, presenta oscilaciones medias diarias de 15 a 20 cms.

Fijada Alicante como referencia de la cota cero, faltaba determinar el punto exacto para las mediciones. Por su facilidad de acceso, el punto de medida se situó en las Escalinatas de la Reina, en el inicio del muelle de Levante. La escultura de Esperanza d'Ors El regreso de Ícaro con su ala de surf (conocida como 'la estatua del surfista') custodia desde 1999 esa cota cero.

En este punto en el interior del puerto, resguardado del oleaje, se instaló la regla metálica graduada, en forma de Z, sobre la cual casi cuatro años, desde julio de 1870 a febrero de 1874 se realizaron cuatro mediciones diarias del nivel del mar. A las 9, las 12, las 15 y las 18 horas, el mareógrafo del puerto de Alicante realizaba mediciones y registraba los datos. Todavía se mantiene el clavo metálico que señala el punto exacto desde el que se medía el nivel del mar. El 1 de marzo de 1874 se interrumpieron las observaciones sobre la regla de mareas y se iniciaron las medidas del primer mareógrafo de registro continuo que funcionó en España.

Una placa colocada por el Ministerio de Fomento en febrero de 2005 recuerda el lugar donde se realizaron estas mediciones que establecieron la cota cero en Alicante, en las Escaleras de la Reina en el puerto. Ese es el verdadero nivel cero de altitud sobre el del mar, aunque todas las mediciones para la geografía nacional se efectúan desde el ayuntamiento alicantino, tomando éste como cota cero.

Para hacerlo más accesible y darle mayor visibilidad, con los datos que durante más de 3 años había recogido el mareógrafo se realizó una nivelación de precisión mediante la cual se obtuvo el desnivel entre la señal marcada en la regla metálica del puerto (la placa de las escalinatas, el verdadero punto de cota cero) y el primer peldaño de la escalera principal del ayuntamiento que es, desde entonces, la Referencia Altimétrica Nacional, el Nivel de Precisión 1 (NP 1), representado por un clavo de bronce que indica el "datum altimétrico" o cota cero, situado a 3,4095 metros sobre el verdadero nivel cero del puerto de Alicante.

En el palacio barroco del Ayuntamiento de Alicante, tras pasar la entrada con dos columnas salomónicas, en el primer peldaño de las escalinatas, una placa señala el punto o Cota Cero de altitud a nivel del mar, el hito de referencia para calcular la cota de cualquier punto geográfico nacional. Junto a la Cota Cero, a un lado de la escalinata, se encuentra una escultura de Salvador Dalí dedicada a San Juan Bautista.

Todas las altitudes de España se miden desde este punto en la escalera del consistorio alicantino. Determinado el desnivel respecto al Nivel Medio del Mar en Alicante (NMMA en topografía) y teniendo en cuenta para los cálculos que al resultado había que sumarle 3,4095 m, desde el clavo de bronce del ayuntamiento alicantino se empezaron a trazar las líneas de nivelación de precisión para todo el territorio español.

Siguiendo el delineado de carreteras y líneas de ferrocarril, se fueron estableciendo los niveles de precisión (NP). Las líneas de ferrocarril eran adecuadas para realizar las nivelaciones, por su poca pendiente y su trazado regular.

A partir del NP 1 alicantino se fue realizando el levantamiento de la Red Altimétrica Nacional. A Madrid se le adjudicó el NP 26. Los NP se señalaban con 'clavos de nivelación' de bronce en el suelo de las estaciones ferroviarias o en edificios y monumentos emblemáticos de cada ciudad. Se acompañaban por placas ovaladas, en lugares más visibles, acreditando la altitud del lugar sobre el nivel medio del mar en Alicante.

Al ser pionero en establecer el nivel medio del mar, el puerto de Alicante contó, en 1874, con el primer mareógrafo de España para medir las mareas, diseñado por el ingeniero Adie. Aprovechando los movimientos de un flotador en un pozo comunicado con mar abierto, mediante un sistema de cadenas marcaba un dibujo sobre un papel enrollado a un cilindro.

Este aparato tomó datos hasta que, en 1925, se construyó la Estación Mareográfica Fundamental del Mediterráneo (Alicante I), en la escollera exterior del malecón de Levante.

En ese emplazamiento, en agosto de 1926 se adquirió un mareógrafo más preciso de la marca Thompson, realizado por la casa londinense Negretti & Zambrana, que estuvo operativo hasta 1969 y aún hoy sigue recabando datos de forma testimonial. Cumplió su función de medir la variación de nivel de la superficie del mar, considerando éste como una lámina de agua sin oleaje. Por eso estos aparatos se ubican en el interior de las dársenas portuarias.

En 1949 la 'Maquinista Valenciana' realizó tres réplicas del Mareógrafo Thomson, una de las cuales la recibió el Museo Arqueológico Provincial de Alicante en 2018, cedida por el Instituto Geográfico Nacional.

En 1954 se puso en funcionamiento una nueva estación mareográfica (Alicante II) en la bocana de la dársena interior del puerto alicantino, en la que se han ido instalando equipos que, además de proporcionar datos mareográficos, han permitido llevar a cabo otros trabajos para el mantenimiento del actual sistema geodésico de referencia.

España está llena de placas de altitud en las que se menciona Alicante. La mayoría colocadas entre los años 70 del siglo XIX y 1925, costeadas por el Estado a través del Instituto Geográfico, organismo que ya no se ocupa de la conservación de los clavos de nivelación y las placas de altitud. Los primeros, muchos han desaparecido o quedado sepultados por las remodelaciones con los años en estaciones y edificios. Las placas perviven en mayor cantidad.

En la era de la inteligencia artificial, apreciamos el mérito de los topógrafos que en el siglo XIX, con los medios de entonces, establecieron la Cota Cero. Hoy la tecnología permite realizar en segundos lo que para ellos supuso años de trabajo. Pero el nivel medio del mar en Alicante se sigue considerando el mismo, pues los datos de la tecnología del siglo XXI difieren escasos centímetros de los de aquellos pioneros.

Con la red de satélites actual, obtener la altitud (o cota) de cualquier punto del globo está al alcance rápidamente y con precisión. Hoy contamos con altímetros en vehículos, brújulas, aplicaciones móviles...

El Instituto Geográfico Nacional desplegó en España una red de estaciones GPS de registro continuo, la primera en Alicante en 1998, quizá por ser el origen de las altitudes en territorio español. 

Desde 2001 el Instituto Geográfico Nacional realiza una nueva red de nivelación denominada REDNAP por zonas en España. A través de ella se podrá conocer en las próximas décadas la influencia del cambio climático.

En el sello filatélico conmemorativo de los 150 años de la implantación de la cota cero de la España peninsular en Alicante aparecen las imágenes superpuestas de la puerta de la Estación Mareográfica Fundamental del Mediterráneo y la placa que reconoce a Alicante como la referencia altimétrica nacional.

 

Fotografías: Gabriela Torregrosa