Hace no tanto todo el mundo era escéptico con el Real Valladolid, después de una mala racha de resultados muchos se preguntaban si Pacheta estaba en el camino para lograr lo prometido a principio de temporada... pero el técnico burgalés tenía bien claro cual era esta ruta y a base de trabajo y victorias ha ido cerrrando la boca a todos los que dudadaban.
Ante el Eibar demostró ser capaz de retocar su idea después de ser dominados por los armeros en el primer tiempo, lograron dar un grio en los segundos 45 minutos, pero además sin cambiar jugadores. El de Salas de los Infantes es perro viejo y sabe cómo tiene que jugar su equipo. Es cierto que su idea puede haber tartado un tiempo en cuajar, amen de una pretemporada ajetreada y lesiones, ahora es el momento del Real Valladolid.
Da gusto ver cómo este equipo presiona al rival hasta la saciedad para obligarles a cometer errores, el equipo es como la niebla que pronto se adueñará de nuestra ciudad, poco a poco va bajando hasta que no ves nada, tan espesa que más te vale ir con mil ojos para no tropezarse. Y cuando se adelanta al rival la niebla ya se mete en los huesos y consigue derribar cualquier muralla que se ponga por delante.
Ante el Eibar fue una muestra más de ello, El Yamiq dio el primer golpe y a partir de ahí maniataron del todo a los de Garitano que cuando intentaron volcarse a por el empate se encontraron con la letalidad a la contra de Weissman y Toni.
Lo mejor de todo es que todavía queda por ver la mejor versión de este equipo y con Pacheta en el banquillo eso será innegociable, igual que el esfuerzo. Ahora otro partido entre semana para constatar la mejoría ante el correoso Amorebieta. Los puestos de ascenso directo cada vez están más cerca parece cuando los cojan va a ser muy difícil bajrles de ahí y harán todo lo que tengan en su mano para coger la primera posición.